Un chernobil en el cielo

Reagan anunció en su discurso al Congreso que está a punto de alcanzarse un acuerdo con la URSS de reducción a la mitad de los arsenales estratégicos, más significativo que el ya firmado sobre los misiles de alcance intermedio (INF), para el que urgió la ratificación del Senado. "Pero que quede claro", añadió, "que nunca pondremos nuestra seguridad o la de nuestros aliados en peligro sólo por llegar a un acuerdo con los soviéticos. Ningún tratado es mejor que un mal acuerdo".El presidente defendió' también el sistema de defensa espacial (SDI) como una política de seguro contra un accidente nuclear, "un Chernobil en el cielo". Dijo que se han acabado los días de una "América en retirada" porque su "revolución democrática mundial ha puesto al totalitansmo a la defensiva". El presidente pidió un consenso nacional para impedir que vuelva a producirse una parálisis del poder norteamericano.

Reagan, que ha sido llamado traidor por la derecha de su partido a causa de su entendimiento con Gorbachov, contentó a los ultraconservadores defendiendo en el discurso los temas más queridos de su agenda. Pidió la introducción de una enmienda de la vida humana, antiaborto, en la Constitución y que dejen de utilizarse fondos federales para pagar abortos. También reiteró la demanda para que la Constitución permita la plegaria en las escuelas públicas.

Reagan hizo un llammiento a "reformas imaginativas" en la educación, y reconoció el problema que tiene EE UU, que está formando generaciones de semianalfabetos.

En el terreno económico volvió a afirmar que el Gobierno federal "es demasiado grande y gasta demasiado", pidió un veto selectivo al presupuesto y una enmienda constitucional que obligue a presentar un presupuesto equilibrado.

Reagan, en un mensaje por escrito al Congreso que acompañó su discurso, declara prioritario este año restablecer el favorable tratamiento fiscal de las ganancias del capital, eliminado por la reforma impositiva de 1986.