Managua acepta que EE UU envíe ayuda humanitaria a la 'contra' tras alcanzarse un alto el fuego
El Gobierno de Nicaragua aceptaría que Estados Unidos concediese ayuda humanitaria a los rebeldes antisandinistas una vez que se haya conseguido un alto, el fuego en el país. La única condición, según anunció el pasado jueves en Costa Rica el vicecanciller Víctor Hugo Tinoco, es que esa ayuda sea canalizada a través de la Cruz Roja Internacional u otro organismo similar. Esta medida, según el funcionario del régimen de Managua, forma parte de "un esfuerzo más por ampliar las posibilidades de alcanzar un alto el fuego", en línea con los recientes acuerdos de los presidentes centroamericanos para detener una guerra que se ha cobrado 40.000 vidas en seis años.
El anuncio hecho por el vicecanciller Tinoco en San José, después de conocerse la negativa de la contra a adelantar las conversaciones de paz rebasa el límite: marcado en la reciente cumbre de Costa Rica por el presidente Daniel Ortega, quien dijo que cualquier ayuda norteamericana, aunque fuera disfrazada bajo la denominación de ayuda humanitaria, arruinaría las posibilidades de que vuelva la paz a Centroamérica.Esta medida está, acompañada de la decisión de las autóridades nicaragüenses de crear una comisión internacional de amplio espectro para "servir de garante del compromiso de plena democratización" adquirido por el Gobierno de Managua.
Segián han manifestado fuentes sandinistas, el viaje que la próxima semana hará Daniel Ortega a España está relacionado con la organización de esa comisión.
El presidente nicaragüense incluirá también probablemente en su gira europea, según se ha informado en Managua, a Roma, Bruselas y el Vaticano.
Formarán parte de la comisión internacional representantes de la Organización de las Naciones Unidas, la Organización de Estados Americanos, los grupos de Contadora y de Apoyo, los partidos Republicano y Demócrata de Estados Unidos y las internacionales Socialista, Liberal y Democristiana.
A las gestiones que Ortega realizará en Europa para organizar esa comisión, se une el viaje que estos días realiza, como emisario especial del presidente, el ministro de Educación, Fernando Cardenal, por los países de Centroamérica, Contadora y Apoyo.
Derechos y libertades,
El objetivo de esta comisión, según anunció Tinoco, será el de asegurar que "todos los derechos y libertades políticas puedan ser disfrutados por los contra que acepten acogerse a la amnistía", después de la concertación de un alto el fuego. Esos derechos incluyen la posibilidad de crear un partido político para desarrollar actividad legal en el interior de Nicaragua.
Estas dos propuestas debían haber sido presentadas a los dirigentes de la contra por la comisión sandinista que el jueves viajó a Costa Rica, pero los miembros del directorio de Resistencia Nicaragüense se negaron a celebrar una reunión antes de los días 28 y 29 próximos, pese al criterio contrario del cardenal Miguel Obando y Bravo y 4el presidente de Costa Rica, Oscar Arias.
Con estas medidas, afiadidas al levantamiento del estado de emergencia y la apertura del diálogo directo con la contra, el Gobierno sandinista toma de nuevo la iniciativa en el proceso de paz puesto en marcha en Centroamérica y abre un espacio para que el Congre so norteamericano mantenga su ayuda para los rebeldes, siempre que antes les fuerce a concertar un alto el fuego.
Las autoridades nicaragüenses han explicado que entienden por ayuda humanitaria la que realmente lo es: ropa, alimentos, tiendas de campaña y medicinas. Puede ser, en todo caso, suficiente para satisfacer los deseos de los congresistas estadounidenses que quieren mantener viva a la contra, pero al mismo tiempo, desean dar una oportunidad al Gobierno sandinista.
Las cartas sobre la mesa
Con esto parecen ya estar sobre la mesa todas las cartas de la inagotable baraja sandinista, a fin de conseguir una paz que permita la reconstrucción de un país que se desangra y se deshace.
Ya es imposible encontrar un taxi en Managua porque sus propietarios no tienen gasolina.
La escasez obliga a que la ciudad permanezca varias horas diarias sin agua ni energía eléctrica. Falta la comida en los mercados por culpa de la sequía y de la improductividad de muchas zonas en estado de guerra. La paciencia de todos se agota, y a menos que se consiga la paz nadie puede garantizar la estabilidad democrática del país.
Ayer se esperaba que las calles de la capital nicaragüense fueran reflejo de esta dificil situación. Las madres de víctimas de ambos bandos enfrentados en la guerra tenían previsto celebran sus manifestaciones a horas distintas para hacer oír sus quejas.
Las bases más radicalizadas del régimen sandinista piden en carteles y pasquines que haya "Mano dura con la contra", mientras algunos sectores de la oposición interna prefieren asistir al hundimiento del Frente Sandinista antes que decidirse a contribuir al levantamiento del país.
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