El rebelde Aldo Rico se rinde ante Ias tropas leales al Gobierno
El ex teniente coronel Aldo Rico, cabeza de la última sublevación militar en Argentina, se rindió ayer, horas después de que el regimiento, de Monte Caseros, donde se había amotinado junto con un grupo de leales, fuese rodeado por numerosos tanques y efectivos del Ejército argentino. Rico está detenido bajo las órdenes del comandante del II Cuerpo de Ejército, general Juan Ramón Mabragaña. El país ha recuperado la calma.
El último reducto rebelde en ser reducido fue el Regimiento XIX de Infantería, con sede en Tucumán. Según el gobernador de Corrientes, Ricardo Leconte, la rendición de todos los focos rebeldes es ya completa. El presidente Raúl Alfonsín considera ahora la posibilidad de cumplir con el viaje previsto a España, el próximo viernes, señalaron a este periódico fuentes de su secretaría en la madrugada de hoy. "Hemos puesto otra vez la casa en orden", dijo Alfonsín al conocer, el fin de la sublevación.El portavoz presidencial, José Ignacio López, confirmó la rendición de Rico e indicaron que en estos momentos se procede: a "clasificar" a los prisioneros del regimiento de esa ciudad, situada a 700 kilómetros al norte de Buenos Aires, en el departamento de Corrientes. Los acontecimientos se precipitaron en Monte Caseros después del mediodía, hora local, las cinco de la tarde en España, y la noticia de que el arnotinado Rico se había rendido corrió como un reguero de pólvora. No ha habido bajas, a pesar de que desde Monte Caseros se habían escuchado en la lejanía disparos de mortero y metralleta, que de forma esporádica se prolongaron durante una hora.Aldo Rico había ofrecido anteriormente su rendición con la condición de que se le concediese un plazo de seis horas, lo que fae rechazado por el jefe del Estado Mayor del Ejército, general Dante Caridi, informa desde Buenos Aires Ramón Gorriarán. Rico propuso la claudicación a unos oficiales de la vanguardia de lias tropas gubernamentales, en una improvisada reunión efectuada en una escuela a cuatro kilómetros del regimiento, donde el rebelde se atrincheró el domingo.La ofensiva de artillería, blindados e infantería iniciada a mediodía del lunes por las tropas de Caridi acabó anoche con la resistencia del centenar de seguidores de Rico, que se encontraban en notable inferioridad en cuanto a capacidad de combate. El ministro de Defensa, Horacio Jaunarena, señaló que en la operación han sido heridos tres hombres, que se encuentran bajo atención médica".Pasa a la página 3
El Ejercito logró la rendición de las unidades rebeldes
Viene de la primera páginaEn el puesto de la policía provincial a la entrada del pueblo se presentó apresurado y nervioso un teniente amoti nado que pidió establecer una comunicación con Curuzú Cuatiá y pidió hablar con el coronel Colotti, para decirle que aceptaban la, propuesta de la mañana. Esto parecía apuntar a que efectivamente se producía la rendición de los amotinados.
A las 15.00 hora local, el regimiento cuatro parecía completamente abandonado. No había centinelas a la entrada y se apreciaban camiones con soldados que lo abandonaban de forma precipitada. Por las carreteras de acceso a Monte Casero, avanzaban ya, casi en plan de paseo, las columnas de fuerzas leales al Gobierno. En el momento de la llegada de una (le las columnas militares se había concentrado parte de la población civil de Monte Caseros que habían regresado a los domicilios de donde habían sido evacuados en la madrugada. Los presentes ovacionaron a los militares leales que casi inmediatamente cerraron el acceso al regimiento número cuatro y tomaron el control de la situación.
El ministro de Gobierno y de Justicia de Corrientes, Mario Branca, declaró que no tenía noticias de que se hubiesen producido heridos, sólo los daños producidos en la rutas asfaltadas por el avance de los tanques y la voladura de dos puentes.
Hacia las cinco de la tarde Salió el sol después de 12 horas de lluvias torrenciales que habían convertido las calles de la ciudad en auténticos ríos. Un coronel del puesto de mando del general Juan Ramón Mabragaña, que no quiso dar su nombre y solamente se identificó como "uno más de los hombres leales", declaró que la operación había sido sobresaliente, "de acuerdo con los cálculos revistos". El coronel añadió que ésto demuestra que "decíamos la verdad de que el Ejército es uno solo y había solamente unas cuantas ovejas descarriadas. Ahora las pusimos en el redil de vuelta y tendrán que asumirse a toda la justicia militar También creo que la ciudadanía les tendrá que juzgar y ver que ídolos con pies de barro en esta nuestra Argentina no tienen cabida en lo más mínimo".
El coronel explicó que en la operación habían participado tres fuerzas de tarea, al mando de tres generales, y con tono orgulloso declaró: "seguiremos en la lucha por esta democracia que también nosotros, pese a que los ciudadanos no nos crean mucho, la hemos luchado. La luchamos y estamos consustanciados con el pensamiento del presidente".
Según el coronel, los enfrentamiento "no fueron de gran magnitud" porque ante la acción decidida de la fuerzas leales, los rebeldes optaron por abandonar sus armas, "dejando los pertrechos de guerra a lo largo de todo el camino"
Explosivos desmontados
A unos kilómetros de Monte Caseros, un grupo de militares leales había desmontado los explosivos colocados bajo el puente de la única carretera asfaltada que une a la ciudad con la ruta nacional. Un teniente explicó que allí había colocados ocho cajones, con 200 kilos de trinitotolueno. A .50 kilómetros de Monte Caseros, en dirección a Buenos Aires, a lo largo de la ruta nacional, todavía se encontraba una columna con cañones de grueso calibre y tanques averiados jalonaban la carretera.
Una intentona protagonizada por oficiales de la Fuerza Aérea en activo y retirados, junto a algunos civiles, con objeto de ocupar el aeropuerto Jorge Newberry, de Buenos Aires, destinado a vuelos nacionales, fue abortada con rapidez por elementos de la propia Fuerza Aérea y de la Gendarmería (policía de frontera). Éste fue el único episodio de apoyo a los sublevados registrado en la capital argentina.
El ministro de Defensa, Horacio Jaunarena, señaló en una conferencia de prensa que Aldo Rico se encuentra detenido en tina en una guarnición de Curuzú Cuatiá, a 80 kilómetros al oeste de Monte Caseros, a donde fue trasladado en helicóptero.
De los tres heridos habidos, (los lo fueron en las operaciones de aproximación, cuando un camión militar pisó una mina antitanque colocada por los rebeldes y un teniente y un sargento resultaron heridos graves.
Por su parte, el Estado Mayor del Ejército informó que tres comandos de los amotinados, vestidos de civil, fueron detenidos cuando intentaban infiltrarse en territorio ocupado por las tropas gubernamentales para realizar actos de sabotaje.
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