Reprimenda de Gorbachov a la oposicion de derecha e izquierda

El líder soviético, Mijail Gorbachov, asumió el papel de defensor de una línea de centro entre dos facciones de oposición a la perestroika, una por la izquierda y otra por la derecha, durante una reunión con redactores jefes de las publicaciones más importantes del país y altos cargos del mundo de los medios de comunicación y la cultura. Gorbachov se reunió con este auditorio el pasado día 8 de enero, pero su intervención no fue difundida hasta ayer por la agencia Tass.

"Nos atacan a menudo: unos por la derecha y otros por la izquierda", dijo el dirigente soviético, que mantiene contactos frecuentes con los intelectuales de su país. Según Gorbachov, los de la izquierda dicen que "la perestroika se ha parado, y exhortan a tomar medidas más decididas y a zarandear los cuadros y cosas semejantes" que "se pusieron de manifiesto, en parte, en el pleno de octubre". Gorbachov se refería al pleno del comité central donde el entonces jefe del partido en Moscú, Boris Eltsin, consideró que la perestroika había fracasado. Gorbachov calificó de "impotente" la "fraseología ultrarree structur adora", y acusó a quienes la mantienen de no tener disposición para asurriír responsabilidades y un trabajo constante y pesado.

Los críticos desde la derecha acusan a la perestroika de "socavar las bases" del socialismo, seftalaba Gorbachoy, para quien "se está dando un golpe a los métodos autoritario-administrativos y a sus portavoces concretos y sus intereses". "A aquellos", proseguía Gorbachov, "que no pueden entender la época de ningún modo, entender que la única manera de movernos hacia a adelante es a través de la democratización de nuestra vida".

El dirigente afirmó que la política practicada por las autoridades soviéticas es la misma que se pensó cuando se decidió emprender la perestroika, e invitó a «avanzar firmemente por el camino elegido". Señaló, sin embargo, que la perestroika no ha hecho más que empezar y que la tarea principal de la actualidad es romper el mecanismo de freno a los procesos de cambio. Admitió que la envergadura de los fenómenos negativos existentes en la sociedad era mucho peor de lo imaginado, pero insistió en que un parán podría tener graves consecuencias ante la dificultad de movilizar a la población una segunda vez.

Refiriéndose a la labor dé la Prensa, señaló que "la transparencia informativa y la crítica son métodos de control por parte de las masas", aunque consideró que "ahora, en ocasiones, en artículos y en periódicos, la crítica es deterniinada por la parcialidad de los grupos". Gorbachov advirtió, haciendo gala de no nombrar personalmente a nadie, que los medios de comunicación no son una propiedad privada, y señaló que la glasnost debe ir "en interés del socialismo".

Reforma económica

Gorbachov se refirió a la reforma económica, que ha entrado este año én una nueva fase con la aplicación de la autogestión financiera al 60% de la industria soviética, y afirmó que la reforma se realiza dentro del marco de un plan quinquenal que fue elaborado con anterioridad a la misma. "Intentamos actuar de un modo que no destruya el. quinquenio", dijo. Señaló también que formular la política económica de la perestroika exigió dos años, y que un período de dos o tres años será decisivo para el rumbo de la perestroika.

El líder soviético se refirió a la próxima conferencia del Partido Comunista de la Unión Soviética, que debe tener lugar el próximo verano, y dijo que la democratízacíón de la sociedad soviética será un tema central.

Por otra parte, la agencia soviética Tass informó ayer del relevo del jefe del partido comunista de la República Socialista Soviética del Uzbekistán, Imazlion Usmaniodzhaev, por Rafik Nishanov, otro dirigente uzbeko que hasta ahora había sido jefe del Presidium del Soviet Supremo de la República. Usmanjodzhaev fue relevado "por petición propia de retirarse por razones de salud", según señalaba Tass.

El dirigente enviado a la jubilación había reemplazado en noviembre de 1983 al fallecido Sharaf Rashidov, que fue violentamente atacado post mortem en una campaña contra la corrupción en Uzbekistán.