Pujol y las escuelas

En la clausura de las jornadas de educación de Convergéncia Democrática de Catalunya (CDC) intervino el presidente Pujol en calidad de secretario general del partido. Lo que se publicó sobre ello bajo el título El buen maestro contenía una serie de frases seleccionadas y encadenadas de una forma que simplificaban y distorsionaban diversos pasajes del discurso. Pujol aludió a los valores profesionales y humanos de los maestros como educadores, pues la sociedad precisa de buenos profesores en el sentido técnico y humano del concepto educador.También señaló que el cómputo de escuelas públicas de nueva construcción corresponde a un centro escolar por semana al término de la aplicación del plan cuatrienal. No obstante, destacó la necesidad de conseguir ciudadanos con buena formación intelectual y humana, sin que una escuela nueva o bien equipada sea, dijo, por si sola, una garantía o calidad de educación. En ningún

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momento precisó que los montañistas ya no puedan dejar sus mochilas al pie de las cimas porque los miembros de las excursiones escolares se las roben, sino que aludió al civismo como valor positivo en contraposición a actitudes destructivas, sin referirse a las excursiones escolares.

Del largo y denso discurso parece que se elevaron a categoría suprema unas anécdotas y unas frases aisladas. La dignificación y la calidad de la escuela catalana es obra de todos -profesores, padres, alumnos e instituciones- y que en este sentido Convergéncia propugna un modelo basado en los valores cívicos y humanos que conforman la sociedad democrática, en la profesionalidad de los maestros, en el aumento de recursos y en la legítima pluralidad de opciones Este, y no otro, fue el sentido de lo dicho por el presidente Pujol.- de la sectorial de Ensenyament de CDC.