La CE considera 'no amistosa' la decisión marroquí de no dejar pescar

El comisario europeo de Pesca, el portugués Antonio Cardoso e Cunha, señaló ayer que la expulsión por Marruecos de su caladero de las flotas pesqueras española y portuguesa "no era una iniciativa amistosa" e introducía elementos de tensión" en la negociación en curso entre Rabat y la Comunidad Europea (CE).

Cardoso e Cunha confirmó que la Comisión Europea, el órgano ejecutivo comunitario, le había encargado anteayer la elaboración de un plan de ayudas comunitarias que complementen las proporcionadas por Madrid a los pesqueros españoles que permanecen amarrados desde el 1 de enero.

El máximo responsable comunitario de pesca estimó que las dificultades jurídicas para conceder las ayudas a todos los buques eran "superables", ya que éstas serían otorgadas hasta la conclusión de¡ acuerdo entre Rabat y Bruselas bajo el concepto original de "indemnización de espera", y aseguró que, a pesar de la mala racha presupuestaria que atraviesa la CE, "no tenían límite financiero, sino político", pero se negó a dar cifras sobre su posible cuantía. El equipo de colaboradores del comisario está elaborando ahora una nueva propuesta que formular a sus interlocutores marroquíes cuando se reanude la negociación, "para lo que no hay aún fecha prevista".