Sanidad proyecta implantar pruebas del SIDA anónimas

La Federación de Comités y Comisiones Ciudadanas Anti-SIDA del Estado Español ha iniciado una campaña para que se elabore una ley que evite la discriminación de los portadores y pacientes de esta enfermedad. Sanidad proyecta que en todas las comunidades haya un centro donde se realicen pruebas del SIDA sin necesidad de identificarse.

Según el presidente de esta asociaci6n, constituida esta semana, Héctor Anabitarte, ya han mantenido "satisfactorias" reuniones con el defensor del pueblo, Joaquín Ruiz-Giménez, y el ministro de Sanidad, Julián García Vargas. Este último se comprometió a que en cada comunidad autónoma exista un centro donde puedan realizarse pruebas del síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA) sin que el portador o paciente deba revelar su identidad, ya que sólo figuraría bajo una clave o número.García Vargas no se pronunció sobre la necesidad de impulsar una ley contra las discriminaciones, pero sí se comprometió a comunicar a las empresas la improcedencia de realizar pruebas de SIDA, dada la falta de riesgos de contagio en el ámbito laboral.

El texto que elaborará esta federación para convencer de la necesidad de una ley contendrá todo un rosario de denuncias de discriminaciones y problemas anejos a la enfermedad.

Anabitarte aseguró que en Euskadi ya son cuatro los niños que han sido expulsados de colegios por ser portadores; recordó las pruebas que la General Motors aplicó a sus aspirantes, y consideró que esta empresa fue elegante. "Otras las hacen y no lo dicen". Las discriminaciones laborales, dijo, abundan: "En Madrid, un hotel ha despedido a dos empleados por ser portadores y un banco ha dado vacaciones a otros dos por lo mismo".

También aseguró que en los hospitales se están dando casos de rechazos de enfermos de SIDA: "En Canarías se retrasó tres meses una operación, y el enfermo murió, y en Aragón hay un cirujano que tarda más en intervenir cuando el paciente posee virus de SIDA". Anabitarte afirma que los afectados prefieren soportar la discriminación y no denunciarla por temor a que se difunda su conexión con el SIDA entre su familia, amigos y eventuales empleadores,

Esta asociación se quejó ante García Vargas, de que algunas farmacias de Bilbao no venden jeringuillas ni preservativos. El ministro les pidió mayor concreción, y se comprometieron a entregar una lista referida a toda España con aquellos establecimientos farmacéuticos que rehúsen expender estos productos.