Los israelíes afirman que el ejército debe restablecer el orden

La mayor parte de los israelíes y los dos partidos opositores -Likud y laboristas-, que comparten el Gobierno, están de acuerdo en que el Ejército debe "restablecer el orden" en los territorios ocupados. Más allá de las polémicas entre ministros sobre el origen elel fenómeno, (insurrección mas o menos espontánea nacida del interior, según los laboristas; revueltas de naturaleza terrorista orquestadas desde el exterior, según el Likud), ya se ha adoptado la primera medida: los efectivos del Tsahal (Ejército israelí) han sido aumentados en un 50% en los lugares calientes de los territorios ocupados.La segunda medida, propuesta por el primer ministro, Isaac: Shamir, consiste en declarar Cisjordania y Gaza "territorio militar", a fin de prohibir el acceso a los periodistas. Shamir está convencido de que los reportajes de los medios de comunicación, tanto israelíes como extranjeros, hacen publicidad al "populacho desbocado", "animan a los terroristas a seguir su labor de zapa" y, en definitiva, dan "una imagen negativa y deformada del Ejército israelí y, por tanto, de Israel".

El jefle del Estado Mayor, general Dan Shomron, ha pedido a Sharnir permiso para consultar al ministro de Defensa, Isaac Rabin, antes de dar curso a esta propuesta.

Además, el Gobierno cuenta con el agotamiento de los palestinos sublevados por el número de muertos y heridos que aumenta cada día, cada hora. Con el fin de adelantar ese momento varios ministros, a la cabeza de los cuales está Ariel Sharon, exigen un endurecimiento considerable de la represión. "Hay que quitarse los guantes", ha declarado el general Sharon (en la reserva). Sin embargo, se encuentran con dificultades. EE UU y la opinión pública internacional han protestadio abiertamente ya contra la poli.tica de represión israelí. Lo que no supone que Israel les vaya a tener en cuenta. En primer lugar, porque el Gobierno israelí considera que EE UU no debe intervenir en los asuntos interiores de Israel. También porque sabe que si pierde el control sobre lo que pasa en los territorios ocupados, los árabes dejarán de ofrecerle "la paz a cambio de los territorios", según la fórmula del rey Hussein.