Aumenta la agitación palestina en Gaza y Cisjordania
Cuatro manifestantes palestinos murieron ayer por disparos de militares israelíes en la región de Gaza, y un quinto, herido el día anterior, falleció en un hospital israelí. En vísperas de Navidad, una auténtica carnicería, se está produciendo en Tierra Santa, consecuencia de los 20 años de ocupación militar israelí de la parte vieja de la ciudad de Jerusalén y los territorios de Cisjordania y Gaza. Numerosas unidades del Ejército israelí, acompaftadas de helicópteros, cruzaron ayer la frontera de Líbano penetrando hasta dos kilómetros dentro del territorio controlado por Siria en el valle de la Bekaa, en lo que se considera la esperada represalia por el incidente del ala delta.
Otros 15 palestinos resultaron heridos de bala en la séptima jornada consecutiva de enfrentamientos entre los habitantes de los territorios ocupados y las fuerza; de seguridad de Israel. El cuadro fue ayer el que se repite desde hace varios días. Los jóvenes palestinos de Gaza, vanguardia de esta auténtica insurrección contra el dominio israelí, salieron a las calles, levantaron previas barricadas de fuego con neumáticos y muebles viejos y arrojaron piedras y cócteles molotov contra los soldados israelíes. Éstos respondieron al principio con granadas lacrimógenas y balar; de caucho, para terminar disparando proyectiles auténticos.Así murió, según la agencia de prensa palestina, Tala el Hueihi, de 17 años, vecino de Beit Hanun, al este de la franja de Gaza. Otros tres jóvenes palestinos murieron en similares circunstancias". Con estas muertes y la del joven herido de bala el lunes, son 16 era los manifestantes palestinos que pierden su vida en el transcurso de los últimos siete días, los más calientes que jamás hayan conocido los territorios árabes que Israel arrebató en un santiamén a jordanos y egipcios en 1967.
Antes de que se conocieran las muertes de ayer, el coordinador de las actividades israelíes en los territorios ocupados, Sarmiel Goren, había declarado que, en su opinión, "la ola de violencia parece calmarse, aunque ciertamente las cosas no han vuelto aún a su curso normal". Su afirmación parece excesivamente optimista a la luz de los sucesos de ayer.
Mientras la muerte se cobraba en Gaza una nueva víctima, la vieja ciudad de Jerusalén y todo el territorio de Cisjordania vivían una jornada de huelga general, mayoritariamente seguida. Las informaciones procedentes de esa zona señalaban que, a punta de fusil, los soldados israelíes se esforzaban en vano por obligar a la gente a abrir sus comercios.
[La Organización para la Liberación de Palestina (OLP), aseguró ayer que en la última semana de violencia en los territorios ocupados las tropas israelíes han matado a 36 personas y herido a otras 400, informa Reuter.]
La audaz acción guerrillera con ala delta recordó al mundo hace un par de semanas que desde el sur de Líbano los fedayin (guerrillero) palestinos siguen hostigando a Israel. La esperada respuesta del Ejército israelí se produjo finalmente ayer cuando sus tropas cruzaron la frontera sur de Líbano penetrando hasta dos kilómetros en el valle de la Bekaa controlado por Siria. Las tropas sirias fueron movilizadas y se encuentran en situación de máxima alerta, si bien no han intervenido hasta el momento. Sin embargo, las fuerzas invasoras israelíes se enfrentaban ayer a una fuerte resistencia popular concretada en escaramuzas militares en las cercanías de las localidades de Maidún, Ain al Tine y Kfarhune, situadas a 50 kilómetros al sureste de Beirut.
El Soweto de Oriente Próximo
Los habitantes de los territorios ocupados, en particular los más jóvenes, son quienes ahora elevan su voz.En Gaza, el Soweto de Oriente Próximo, ha comenzado la protesta. La comparación entre la estrecha región costera mediterránea y el gueto negro surafricano, de 45 kilómetros de largo por ocho de ancho, en el límite del desierto del Siriaí y a menos de 50 kilórnetros de Tel Aviv, la capital reconocida universalmente del Estado de Israel, con 630.000 habitantes -o sea, una media de 2.100 personas por kilómetro cuadrado-, Gaza soporta una de las grandes densidades humanas del planeta.
Más de dos tercios de los habitantes de ese territorio, pequeño como una comarca española, son refugiados de guerra. De las 15 aglomeraciones humanas de Gaza, sólo tres tienen alcantariHado. La población de la zona consume anualmente unos tres millones de metros cúbicos de agua no potable.
Los únicos recursos económicos de Gaza son los agrios y la pesca, pero esas actividades no pueden emplear toda la mano de obra local, y 45.000 palestinos van diariamente a trabajar a Israel, donde están considerados como trabajadores de segunda. El producto nacional bruto de Gaza es de unos 1.000 dólares por habitante y año, frente a los 5.000 de Israel. Los problemas del Soweto mediterráneo son agravados por la presencia de unos 2.500 soldados judíos, que significan el 0,4% de la población y poseen el 28% de la tierra.
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