Un pleito entre herederos bloquea la venta del original de 'J' accuse', de Zola

El tribunal de casación de París decidió el lunes confirmar la suspensión de la subasta de una colección de cartas, artículos y notas manuscritas de Émile Zola que debía efectuar la sociedad Sotheby's ayer en Montecarlo. El tribunal confirmaba una sentencia anterior, solicitada por el nieto del escritor, François Émile Zola, para que se suspendiera la venta. Entre los manuscritos se halla el original de Jaccuse, el histórico artículo en que el novelista tomaba partido por Dreyfus, el oficial judío condenado por espionaje en razón de los prejuicios antisemitas.El manuscrito de J' accuse, valorado entre tres y cinco millones de francos (60 y 100 millones de pesetas), ha sido el origen de un pleito entre los descendientes de este escritor, que supo describir el papel de la ambición y del dinero en la sociedad francesa. La propiedad del paquete de manuscritos que debía subastarse ayer era de Briggitte Place, bisnieta de Zola, que había recibido el legado en 1963, después de la muerte de su abuelo Jacques Émile-Zola. El hijo de éste y padre de la propietaria, François Émile-Zola, interpuso una demanda contra la enajenación alegando el testamento de su padre, en el que se decía: "Pido que los recuerdos de mi padre y de mi madre no sean vendidos jamás ( ... ) Si mis herederos no pueden conservar la totalidad o una parte de lo que constituye mi colección, les pido que la cedan a la casa de Médan (Museo Zola) o a la Biblioteca Nacional'.

El ministro de Cultura, François Léotard, ordenó la clasificación del documento, para evitar que el manuscrito pudiera salir de territorio francés. El resto de los manuscritos no están clasificados y pueden ser vendidos al extranjero.

Después de la suspensión de la venta, la justicia francesa deberá decidir si están justificadas las pretensiones del nieto de Zola, juzgando inajenables los documentos. El tribunal declaró que la subasta Ilevaba a la dispersión definitiva e irremediable de una colección". Los abogados de Brigitte Place aseguran que Frangois Émile-Zola fue parcialmente desheredado por su padre, y arguyen que el testamento de Jacques Émile-Zola en favor de su esposa, de la que enviudó, no tiene efecto sobre sus descen dientes. François Émile-Zola ha pleiteado contra su hija, según los abogados de ésta, "por mal dad y para crear dificultades".