Un aluvión de tierra arrasa cinco pueblos en la selva peruana

Entre 60 y 250 muertos, medio centenar de desaparecidos y numerosos heridos es el resultado provisional del deslizamiento de tierras que el pasado fin de semana arrasé cinco pueblos en la selva central peruana.El aislamiento en que quedó la zona desde el pasado viernes ha impedido que la ayuda llegase a la zona hasta ayer y que los datos reales de la tragedia sólo empiecen a conocerse ahora.

Las poblaciones afectadas están ubicadas entre las localidades de Oxapampa y Huancayo. Un afluente del río Perené se desbordó y arrastró personas, animales y cosechas.El aluvión sepultó el puerto fluvial de San Juan Ubirique, así como los cercanos caseríos de Pampa, Azángaro, Pueblo Libre y Los Angeles.

Hacia las cuatro de la tarde del viernes, una masa de lodo y piedras empezó a deslizarse con violencia desde la parte alta de San Juan. Gran parte de los pobladores consiguió huir a montañas cercanas.

Los informes de la Guardia Civil y la policía señalan que han desaparecido totalmente medio centenar de viviendas y cuatro escuelas. No hay luz ni agua y ya se ha comenzado a alertar a la población sobre el riesgo de enfermedades infecciosas.

El llamamiento de socorro lanzado por las autoridades se ha extendido hoy a todo Perú en busca de ayuda urgente. Entre tanto, el bloqueo producido por el deslizamiento en carreteras y ríos retrasará aún más la llegada de auxilio, con excepción del que llegue por vía aérea.

Fuerza mortal

Informes llegados desde otras regiones de la selva central peruana señalan que avalanchas de lodo y piedras represadas en una laguna, artificialmente formada por las lluvias en el cerro de El Mono, atacaron con su fuerza mortal en tres pueblos de la zona de La Merced, en la provincia de Chanchamayo, en el departamento de Junín. En la cercana localidad de Huánuco también se han registrado muertos por estas causas.Portavoces del Ministerio de Transportes y Comunicaciones dijeron que estas tragedias son producto de las fuertes lluvias que caen desde hace una semana en la cordillera y la selva central peruanas.

En Huánuco, según el último censo realizado por las autoridades, vivían unas 500 personas. Unas 250 escaparon a tiempo y 40 fueron rescatadas heridas. Hay más de 200 muertos y desaparecidos.