Condena a la campaña de la guerrilla
El arzobispo de San Salvador, Arturo Rivera y Damas, condenó ayer la campaña de sabotaje de la guerrilla de El Salvador contra el sector agroindustrial, que en la última semana ha destruido cuatro centros agrícolas.La consigna rebelde Comemos todos, o nadie come, que sintetiza la nueva campaña de sabotaje de la guerrilla, es considerada por Rivera y Damas, "amén de irreal, un signo de debilidad, impaciencia y locura". "Para que comamos todos hay que producir, y sólo cuando se produce se puede repartir. El destruir sólo puede llevar a repartir pobreza", afirmó en la homilía del pasado domingo Rivera y Damas, al presidir los oficios religiosos en la catedral metropolitana.
El Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), bajo esa consigna comenzó el 30 de noviembre pasado una nueva campaña de sabotaje contra la agroindustria y la ganadería.Hasta el momento, cuatro propiedades han sido atacadas por los rebeldes: dos en San Miguel, una en Usulután y la cuarta en Zacatecoluca, siendo el ataque más relevante el perpetrado contra ganado pura sangre a principios de la semana pasada.
Rivera y Damas formuló un llamamiento a los rebeldes para que "reconsideren sus planteamientos y tengan en cuenta que el pueblo salvadoreño ha optado por los caminos de la no violencia".
