Un filólogo volcado en el Diccionario Histórico

Rafael Lapesa Melgar, elegido ayer director interino de la Real Academia Española (RAE), tiene una larga trayectoria relacionada con la institutión, con la que empezó a colaborar en 1947. En dicho año se iniciaron sus trabajos en el Seminario sobre Lexicografía que organizó la RAE con objeto de elaborar el Diccionario Histórico, de cuyo proyecto fue sucesivamente subdirector y director. Lapesa fue elegido académico el 22 de junio de 1950, en el sillón k, y tomó posesión el 21 de marzo de 1954. Entre 1964 y 1971 fue secretario de la institución.Ha publicado más de 200 libros y artículos en los campos de la historia lingüística, de la historia de la lengua literaria y de la crítica literaria. Su obra Historia de la lengua española es considerado un libro fundamental en el campo de la filología y desde 1942 han aparecido nueve ediciones ampliadas.

El nuevo director interino nació en Valencia el 8 de febrero de 1908. A los ocho años se trasladó a Madrid, donde ha residido la mayor parte de su vida salvo estancias esporádicas como profesor de institutos y universidades, entre estas últimas las de Oviedo y Salamanca Lapesa estudió Filosofía y Letras en Madrid, donde se doctoró con una tesis titulada El dialecto asturiano occidental en la Edad Media. Más tarde amplió su formación en el Centro de Estudios Históricos, y tuvo como maestros a Ramón Menéndez-Pidal -con quien colaboró en la preparación y redacción de varios de sus libros-, Américo Castro y Tomás Navarro. Siempre ha sido defensor de la importancia de la vocación para el ejercie lo profesional de la enseñanza, a la que se ha dedicado intensamente.

Lapesa es catedrático jubilado de Historia de la Lengua Española en la Universidad Complutense de Madrid. Su retiro se produjo en 1978, aunque continuó luego dirigiendo gratuitamente cursos de doctorado. Ha sido profesor invitado en universidades de Estados Unidos como Harvard, Yale, Princeton, Berkeley, Pensilvanla y Wisconsin, así como en universidades latinoamericanas. Fue premio nacional de Investigación Menéndez Pidal en 1983, y premio Príncipe de Asturias de las Letras en 1986. En octubre pasado fue investido doctor honoris causa por la Universidad Nacional de Educación a Distancia.