Alfonso Guerra afirma que Nicaragua es el país que mejor cumple los acuerdos de paz de Esquipulas

El vicepresidente del Gobierno español, Alfonso Guerra, dijo ayer en Managua que Nicaragua es el país que mejor ha cumplido hasta el momento los acuerdos de paz para Centroamérica firmados el pasado 7 de agosto en Guatemala y conocidos como Esquipulas 2. Guerra mantuvo ayer, en su primer día de visita oficial a Nicaragua, un desayuno de trabajo de dos horas de duración con el presidente de este país, Daniel Ortega, con quien volverá a reunirse antes de que el próximo lunes prosiga viaje a Costa Rica.

"Yo creo que es justo decir", declaró Guerra después de su entrevista, con Ortega, "que la mayor iniciativa dentro de los países centroamericanos ha sido la iniciativa de Nicaragua, que se han dado pasos quizás a un ritmo superior a los que han dado otros países e incluso que se ha entrado en un proceso que no contemplaban los acuerdos de Guatemala". Guerra no quiso, sin embargo, opinar sobre la negativa del Gobierno sandinista a entablar un diálogo directo con la contra y la prohibición para la entrada al país de los dirigentes de Resistencia Nicaragüense, y se limitó a comentar al respecto: "No quiero dar lecciones a Nicaragua. He venido aquí a informarme, no a dar lecciones".Guerra, el funcionario de mayor rango de la Comunidad Europe a que visita Nicaragua desde el triunfo sandinista, tiene previsto reunirse hoy con el cardenal Miguel Obando y Bravo, que actúa como intermediarío en las negociaciones para la concertación de un alto el fuego en Nicaragua y está considerado como la figura más significativa del antisandinismo. Según fuentes no oficiales, Obando podría pedir al vicepresidente español que reciba en su próxima escala en San José a los dirigentes de la contra que viven en esta ciudad: Alfonso Robelo, Alfredo César, Azucena Ferry y Pedro Joaquín Chamorro.

Esta petición, 9egún fuentes diplomáticas ' ya le ha sido presentada por otro medio a la delegación española, pero, hasta el momento, no ha sido tomada en consideración. Miembros del séquito que acompaña al vicepresidente han afirmado que Guerra no quiere tomar, en relación con Nicaragua, ninguna iniciativa que no esté previamente acordada con las autoridades sandinistas.

Ideológicamente, sin embargo, algunos miembros de la contra se consideran más cercanos al PSOE que el sandinismo, particularmente Alfredo César, que se reclama socialdemócrata, ha acudido como observador a algunas reuniones de la Internacional Socialista y podría utilizar estos argumentos para solicitar una entrevista con Guerra.

Una reunión con la contra colocaría al vicepresidente español en una función mediadora en la que en las últimas semanas ha trabajado otro destacado representante del socialismo europeo, el alemán federal Hans Joergen Wischriewski, que actualmente se encuentra en Managua.

Guerra llegó al aeropuerto Augusto César Sandino en la tarde del pasado jueves (madrugada de ayer en España) acompañado del presidente del Instituto de Cooperación Iberoamericana, Luis Yañez. Su primer acto fue el desayuno con Ortega, en el que también participaron el vicepresidente nicaragüense, Sergio Ramírez, y el ministro de Asuntos Exteriores de este país, Miguel D'Escoto. Posteriormente hizo una ofrenda floral ante el monumento a Carlos Fonseca, fundador del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), y viajó hasta Granada, la más española de las ciudades nicaragüenses. Por la tarde tenía previstos encuentros con otros dos comandantes sandinistas: Bayardo Arce, vicecoordinador de la comisión ejecutiva del FSLN, y Heriry Ruiz, ministro de Cooperación Externa.

En sus declaraciones de ayer, en compañía de Daniel Ortega, (Guerra manifestó que su viaje tenía un carácter errúnentemente político, que era una misión para "recibir información (firecta de la situación centroamericana y, en particular, del proceso de pacificación que se vive en Nicaragua".