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Shultz y Shevardnadze sellan el primer acuerdo sobre desarme nuclear

Andrés Ortega

Dos años y una semana después de que los dirigentes de Estados Unidos y la Unión Soviética, Ronald Reagan y Mijail Gorbachov, se reunieran, por primera vez, en Ginebra, sus ministros de Asuntos Exteriores, George Shultz y Edvard Shevarditadze, despejaron ayer en esta ciudad suiza todos los escollos para la firma del primer acuerdo de desarme nuclear de la era atómica: la eliminación de las armas nucleares de alcance intermedio (500 a 5.000 kilómetros) de ambas superpotencias.

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"Se trata de una tarea histórica,", aseguró el ministro soviético. Tras dos días de intensas negociaciones, Shultz y Shevardnadze salieron a las 17.02 de la misión de Estados Unidos en Ginebra para darse un apretón de manos ante la Prensa internacional."El señor Shevardnadze y yo nos estamos dando la mano. La razón es que hemos resuelto todos los problemas fundamentales sobre los misiles de alcance intermedio. Sólo queda el lenguaje del tratado, que otros podrán hacer. Estamos muy contentos", dijo Shultz.

Por su parte, Shevardnadze replicó: "Hemos completado una labor muy importante en interés de todas las naciones de este planeta. No hay duda de que la cumbre de Washington será un éxito y que el próximo paso se encaminará hacia la abolición de las armas nucleares, pues hemos sentado buenas bases para ello". Y, "como prueba de haber llegado tan lejos, tenemos que volver a trabajar", señaló Shultz, tras lo cual ambos ministros se encerraron durante más de dos horas y media para culminar los trabajos preparatorios de la cumbre que se abrirá en Washington el 8 de diciembre.

Los problemas fundamentales que dificultaban el acuerdo sobre los euromisiles, referentes sobre todo a cuestiones de verificación, han quedado resueltos.

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Reagan y Gorbachov intentarán llegar a un acuerdo para reducir en un 50% las armas estratégicas

Viene de la primera página

Shultz afirmó que el acuerdo es un triunfo del presidente Reagan, que propuso en 1981 la famosa opción cero, y también de la solidaridad y voluntad de la OTAN. Pero también alabó los esfuerzos soviéticos en la negociación y "en particular" los de Gorbachov. El acuerdo supondrá la eliminación de 436 misiles, y el no despliegue de 208 más, por parte norteamericana, y 703 cohetes por parte soviética. La reducción en número de cabezas es aún más desigual en una proporción de cuatro a uno a favor de Estados Unidos. A estas cifras hay que sumar un número sustancial -"no lo tengo en la cabeza", dijo Shultz- de recargas existentes en los arsenales de ambas potencias.

La OTAN debería modernizar su fuerza nuclear a pesar de cualquier acuerdo entre Estados Unidos y la URSS para suprimir los misiles de alcance intermedio, afirmó en la noche del lunes, en Londres, el comandante supremo de la OTAN en Europa, general John Galvin. "Es importante que no se viole el tratado, pero también es importante que no impida la modernización", señaló el general, apelando en especial a la introducción de nuevos aviones con capacidad nuclear y nuevas cargas nucleares para la artillería.

El acuerdo sobre los misiles de alcance intermedio supondrá la desaparición de un 4% del arsenal nuclear de ambas superpotencias. Su significado es sobre todo "político y moral", dijo Shevardnadze mientras que Shultz lo calificaba de un primer paso. El siguiente se dará en el campo de las armas estratégicas, que será uno de los ternas fundamentales de la cumbre de Washington, en la que ambos países intentarán llegar a un acuerdo para la reducción de un 50% de las mismas. "Hemos hecho algún progreso" en este terreno", dijo Shultz, "pero queda mucho camino que recorrer antes de fijar los parámetros de tal acuerdo, pues los problemas de verificación son muchos mayores", agregó. El secretario de Estado de EE UU añadió que antes de la cumbre se empezará a discutir un plan en este campo para después del encuentro de Washington, y su homólogo soviético señaló que había "buenas expectativas".

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