Gónzález reitera la firmeza española sobre la reducción de las tropas norteamericanas

Felipe González mostró ayer, una vez más, la posición de firmeza negociadora con la que España concurre hoy a la séptima ronda negociadora entre España y Estados Unidos. "Nuestra posición es una interpretación de la decisión popular adoptada en referéndum, y el Gobierno es instrumento de esa decisión popular, que no puede contradecir ni obviar. Con ese espíritu vamos a negociar, mientras los plazos lo permitan", dijo el presidente.

El interés acerca de la negociación hispano-norteamericana primó ayer sobre las conclusiones de la visita de González a Uruguay, en un clima de cierto nerviosismo en la parte española relativo a las conversaciones que hoy comienzan en Madrid.González, incluso, parece haber rehuido hasta ahora los contactos con los informadores españoles que le siguen para evitar, según la interpretación de un miembro de la comitiva presidencial, que "otros temas" (claramente, el de las bases) primen en las informaciones sobre los exclusivamente relativos a este viaje latinoamericano.

Para colmo, el tema volvió a estar presente -y no porque lo suscitase ningún periodista español- en la conferencia de prensa conjunta con la que, en la mañana de ayer (mediodía en España), González y Julio María Sanguinetti clausuraron la visita oficial de dos días del primero a Uruguay.

"Vamos a la negociación con la comodidad de haber dicho, hace más de año y medio, qué es lo que queríamos y cuál era nuestra posición; lo mismo que dijimos entonces, lo decimos ahora", respondió el presidente español, antes de agregar que esta posición es consecuencia de la decisión popular mostrada en el referéndum de marzo de 1986 sobre la permanencia o no de España en la OTAN.

Por lo demás, González se limitó ayer a repetir casi con exactitud los conceptos y temas ya expresados en su conferencia de prensa, aquella vez en solitario, en Buenos Aires, el pasado sábado: no es posible trasladar la experiencia democratizadora española a otros países, la condonación pura y simple de la deuda causaría problemas financieros mayores de los que trata de resolver -opinión en la que se mostró de acuerdo Sanguinetti-, la inflación no es de derechas ni de izquierdas y hay que atribuir al Estado el papel económico que le corresponde, ni más ni menos.

Por su parte, Sanguinetti recibió numerosas preguntas acerca de la marcha de recaudación de firmas para celebrar un referéndum -al que él y su Partido Colorado se oponen- que derogue la ley de punto final, eximiendo de sus responsabilidades a los militares golpistas: "No tengo la menor duda de que, si se hace el referéndum, los uruguayos votarán por no retrotraernos a conflictos que hace 15 años nos llevaron a una situación de quiebra institucional", dijo Sanguinetti.

Antes de la conferencia de prensa fue leído el largo comunicado conjunto -seis folios en total- que marca el fin de la primera visita oficial que Felipe González realiza a Uruguay. El comunicado detalla prolijamente los convenios suscritos con motivo de esta visita del mandatario español, limitados a asuntos jurídicos, económicos, culturales, y un último apartado, genéricamente definido como de cooperación.

Apoyo a Solchaga

En el campo de la política puramente interna, resultó especialmente llamativo a los miembros de la comitiva que acompaña a González el apoyo explícito dado por el presidente del Gobierno español al ministro de Economía y Hacienda, Carlos Solchaga: "Sólo se acuerdan de él cuando recauda impuestos, pero nadie le cita para decir que la economía española está mejorando", dijo González ante cerca de un millar de españoles e hijos de españoles residentes en Montevideo. Este apoyo explícito viene a complementar los constantes elogios sobre la marcha de la economía española, o la encendida defensa del modelo socioeconómico que sigue su Gobierno.González llega hoy a México, última etapa de su viaje por Latinoamérica, viaje en el que el jefe del Gobierno español ha hecho constantes cantos a la libertad y la democracia, pero ha traído escasos contenidos tangibles.