El Gobierno español, indeciso sobre su participación en el programa espacial europeo

El Gobierno español no llevará una propuesta definida de participación en los grandes programas europeos de desarrollo espacial, cuya puesta en marcha se propondrá los próximos días 9 y 10 en La Haya (Holanda), en la reunión a nivel ministerial de los países miembros de la Agencia Espacial Europea (ESA). Una seria crisis amenaza a la organización, de la que forman parte 14 países europeos, por la negativa del Reino Unido a aumentar su contribución financiera y por la falta de acuerdo con Estados Unidos sobre la participación de ESA en la futura estación espacial internacional.

El ministro de Industria y Energía, Luis Carlos Croissier, representará al Gobierno español en la reunión de la próxima semana, que se presenta "imprevisible", en palabras de Jaime Sodupe, delegado de España en ESA. Ningún país ha adelantado su propuesta concreta de participación en los grandes programas opcionales que serán presentados para su aprobación, que son los de transporte espacial Ariane 5 y Hermes y el de estaciones espaciales Columbus.Este programa a largo plazo, cuyas líneas maestras fueron aprobadas en la última reunión de nivel ministerial, que tuvo lugar hace ya casi tres años, en enero de 1985, en Roma, necesita de una financiación cercana a los 31.600 millones de unidades de cuenta (4,3 billones de pesetas).

Su aprobación significaría que los grandes programas entrarían en enero próximo en la fase de desarrollo y prototipos, en la que ya no se podría producir la marcha atrás, al haberse superado las fases de estudio de viabilidad y preparatoria. Su retraso o paralización supondría un parón con consecuencias imprevisibles para la industria aeroespacial europea, especialmente potente en Francia, República Federal de Alemania, Reino Unido e Italia.

Asegurar retornos

La posición española, explica Sodupe, es la de un país con una participación modesta en ESA, y lo que pretende es que queden asegurados, en la resolución final que aprueben los ministros, los retornos tecnológicos y científicos de cada programa opcional de forma independiente. La contratación de subsistemas por la industria española y el establecimiento de mecanismos de ajuste y corrección en caso de que no se cumplan los retornos han centrado los esfuerzos de la delegación española en la serie maratoniana de reuniones que está precediendo a la conferencia ministerial.En la fase preparatoria, España ha participado con un 3% en el Ariane 5, un 8% en el sistema de plataformas espaciales Columbus y un 7% (hasta el pasado mes de junio, en que bajó a un 5% por la escasez de retornos) en el proyecto de transbordador espacial Hermes. Estos porcentajes, según el delegado español, no tienen por qué ser los mismos en las fases siguientes, por lo que no se puede hablar de propuestas concretas y habrá que "decidir sobre la marcha". La delegación española es partidaria, sin embargo, de que prevalezca una solución política para evitar un parón espacial que dejaría descolgada definitivamente a Europa.