Manifestación liberal en Managua contra el Gobierno y en favor del diálogo

Unos 2.000 liberales participaron el domingo en Managua en una manifestación y un mitin autorizados, durante tres horas. Los manifestantes corearon por las calles consignas contra el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) y pidieron "que se vayan". El Partido Liberal Independiente (PLI) había convocado al pueblo de Nicaragua con hojas volantes que decían: "Ahora podés manifestar tu apoyo a la libertad". Había pancartas que decían: "La democracia se hace con diálogo, no con balas. Viva Esquipulas".

En su mitin ante unos 2.000 manifestantes, el dirigente liberal Virgilio Godoy, que hasta 1984 fue ministro de Trabajo, dijo: "Aquí no hay ni paz, ni democracia, ni libertad". Y añadió: "Desde hace ocho años, una nueva época de oscuridad y de opresión se ha enseñoreado de Nicaragua. Nunca como ahora hubo tantas cárceles en nuestro país. Nunca como ahora hubo tantos presos políticos en nuestro país. Nunca como ahora hubo tantos huérfanos y tantas viudas en nuestro país. Nunca hubo tanta hambre y miseria en nuestro país. Desde hace ocho años éste es un país invadido. Legiones de extranjeros, llamados internacionalistas, azotan nuestras ciudades y nuestros campos".El dirigente liberal aseguró: "Todos queremos que se cumpla Esquipulas 2, porque representa una posibilidad de democratización en Nicaragua, ese compromiso obliga a este Gobierno a decretar amnistía para todos los presos políticos, que son más de 10.000, para todos los perseguidos políticos, que son varias docenas de miles, para todos aquellos que, empujados por la intolerancia de este régimen, han decidido optar por el camino de la violencia".

Pidió también Godoy un cese el fuego y acusó al Gobierno de haber hecho "de la guerra una gran industria, que le permite restringir las libertades de los nicaragüenses" y declaró "inaudita e inmoral" la posición sandinista de no querer dialogar con "la contra, parte armada".

Gritos de manifestantes

A pesar del calor que reinaba, los manifestantes no cesaban de gritar: "Libertad, libertad", "No queremos armamento, queremos alimento", "De que se van, se van" y hasta "Ortega y Somoza son la misma cosa".A ratos coreaban consignas políticas. Un grupo preguntaba: "¿Qué quiere la gente?" y otro respondía: "Que se vaya el Frente". "¿Donde están los oportunistas?", "En el Frente Sandinista". "¿Quién causa tanto mal?", "La dirección nacional".

Al frente de la manifestación marchaba una banda de música y grupos de chicas que desfilaban con las piernas al aire, mientras otros lanzaban al aire cohetes.

Josefa Duarte, de 35 años, casada y con siete hijos, había llegado desde Boaco, a 90 kilómetros de Managua. Tiene a su marido en la cárcel desde hace cuatro meses, acusado de alteración del orden público por haber participado en la toma de las oficinas de la Cruz Roja de su pueblo. Asegura Josefa: "Ahora con los tratados de Esquipulas 2 creemos que hay más libertad, pero no estamos muy seguros de que la den". Un coche de policía vigila el paso de la manifestación. A la pregunta de qué opinan de los gritos "Que se vaya el Frente", un joven policía responde: "Ahí depende de los partidos", y asegura que "al Ministerio del Interior no le preocupan esos gritos".

Al pasar ante una casa con pasquines sandinistas, una mujer en la ventana grita indignada: "Que se vayan a Miami estos hijos de puta".

En la casa de al lado se produce un conato de incidente. Un hombre mayor, panzudo y con el torso desnudo, empieza a gritar: "Viva el general Sandino" y "Viva la revolución".

El hombre saca dinero del bolsillo y pregunta: "¿Quién os da los reales, desgraciados?". Er su excitación agarra una piedra del jardín y hace amago de lanzarla, pero sale su mujer y le empuja hacia dentro de la casa.