Irán reanuda sus ataques contra petroleros en aguas del golfo Pérsico

Irán reanudó ayer sus ataques contra petroleros en aguas del golfo Pérsico. Un buque de pabellón panameño, fletado por una empresa griega, resultó alcanzado por la artillería de una lancha rápida iraní cuando se encontraba frente a las costas de Dubai, según informaron fuentes marítimas de la zona. El suceso se produjo pocas horas después de que Estados Unidos dejara entrever la posibilidad de que su Armada proteja también a navíos de otras nacionalidades. Asimismo, se registró ayer una explosión en la sede del representante de la compañía aérea norteamericana Pan Am en Kuwait, sin que se produjeran daños personales.

El Prosperventure, un barco de 35.800 toneladas, recibió varios impactos de granada que le provocaron tres agujeros a estribor. Inmediatamente se declaró un incendio en uno de los motores, pero pudo ser controlado por la tripulación. Afortunadamente, no se produjeron heridos.Al parecer, un buque de guerra iraní se acercó al Prosperventure y le pidió que se identificara. Minutos después, una lancha rápida de los pasdaran (guardianes de la revolución) comenzó a disparar contra el barco. Era la 1.50 (las 23.50 de anteayer, hora peninsular española). El Prosperventure había cargado crudo en la terminal saudí de Ras Tanura y se dirigía a Australia.

El de ayer ha sido el primer ataque iraní contra un navío desde que el pasado día 16 las fuerzas de Teherán lanzaran un misil Silkworm contra el superpetroleo kuwaití con pabellón norteamericano Sea Island City, hecho que motivó la destrucción por parte de Estados Unidos de dos plataformas petrolíferas iraníes. La última acción de las lanchas de los pasdaran tuvo lugar dos días antes frente a las costas de los Emiratos Árabes Unidos contra un buque de bandera liberiana. En total, son ya 24 los barcos alcanzados desde el inicio de esta última etapa de la guerra de los petroleros el pasado 29 de agosto.

Atentado en Kuwait

Por otra parte, una explosión de origen desconocido se produjo ayer en la sede del representante de la compañía aérea norteamericana Pan American World Airways en Kuwait, según informó la agencia kuwaití de noticias Kuna. El incidente, ocurrido a las 14.10 (las 12.10, hora peninsular española), no provocó víctimas, aunque sí cuantiosos daños materiales.

El lugar, un bloque de oficinas, varias de las cuales se vieron afectadas, está situado en el centro de la capital kuwaití, en una zona bastante concurrida. No obstante, a esa hora las oficinas estaban cerradas y los empleados habían abandonado sus puestos de trabajo, lo que evitó que se produjeran heridos.

A última hora de ayer no se había hecho pública ninguna versión oficial del suceso. Si, como apuntan los observadores, se confirmara que se trata de un atentado, sería el séptimo que sufre Kuwait en este año. En anteriores ocasiones, las autoridades han acusado a Irán de estar detrás de los artífices de esas acciones terroristas.

Kuwait, acusado por Irán de colaborar con Irak en la guerra que ambos países libran desde hace más de siete años, es, por su situación geográfica, especialmente vulnerable a los ataques de las fuerzas de Teherán. Tras las últimas agresiones con misiles Silkworm, de fabricación china, expertos norteamericanos y kuwaitíes están estudiando la mejora de la defensa antiaérea del emirato para proteger sus establecimientos petrolíferos. Según fuentes occidentales, Kuwait está redesplegando sus misiles antiaéreos Hawk, de fabricación norteamericana, en la isla de Faikala, a 40 kilómetros de las principales terminales petrolíferas kuwaitíes.