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Tribuna:UN NOBEL PARA UN DISIDENTE
Tribuna
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Una obra para pensar

La concesión del Premio Nobel de Literatura a Joseph Brodsky es, sin duda, el reconocimiento universal a la obra de un extraordinario poeta, "el máximo poeta viviente en lengua rusa", según algunos, pero es también la confirmación de uno de los intelectuales más importantes que ha dado el siglo. Porque si bien ha sido su obra política la que ha definido los valores literarios del autor, su trayectoria intelectual se ha visto enriquecida, en la gran tradición de los poetas pensadores de este siglo, por su paralela, labor de reflexión y análisis crítico.Vinculado desde su juventud a las corrientes disidentes, ya en 1964 las posiciones estéticas y políticas de Brodsky le valieron un proceso por parasitismo social Esta precocidad en agudizar el ingenio para lanzar sus críticas al totalitarismo del sistema soviético le costó, en momentos de máximo anquilosamento del régimen, la expulsión de su país de nacimiento. Así, el día 4 de junio de 1972, Brodsky abandonaba Rusia con una pequeña edición de las poesías de John Donne en el bolsillo y poca cosa más. Se iniciaba así un exilio que, contrariamente a otros muchos, no se consumiría en sí mismo sino que, con el tiempo, llegaría a convertirse en materia literaria y en profunda reflexión sobre algunas de las cuestiones que más acucian la mentalidad de nuestra época.

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Es significativo, y en cierto modo un rasgo definidor de la poesía y del pensamiento de Brodsky, el hecho de que la primera persona a quien buscó en occidente fue al ya anciano y siempre lúcido poeta angloamericano W. H. Auden, que en aquellas fechas residía en el pueblecito austríaco de Kirchstetten. La comunicación que se estableció entre ambos personajes perdudaría mucho más allá del contacto personal y dejaría su impronta en la manera de enfocar la visión del mundo que, a partir de entonces, definiría el trabajo intelectual del poeta ruso.

Tras su periplo europeo y su contacto con algunas de las voces más importantes de la escena cultural del momento (Susan Sontag sería el ejemplo paradigmático), Brodsky se instala en los Estados Unidos donde empieza una extensa labor pedagógica y crítica en universidades norteamericanas y en publicaciones como la mítica New York review ofbooks. A partir de este momento surge en su obragies, que aiternara (llaiecticamente con su idioma materno que es el que utiliza preferentemente para su obra poética. Y en esta relación entre su pensamiento y su poesía, diferenciados formalmente por el empleo de lenguas distintas, reside la génesis de lo que es su único libro en prosa, Less than one, obra miscelánea y de recopilación de fragmentos y memorias y de semblanzas de escritores, que el propio Brodsky ha definido como "una especie de autobiografía intelectual".

Los otros escritores

En Less than one el autor ruso pasa revista a muchos de los temas fundamentales de su obra, desde cuestiones vinculadas a su obra poética, a consideraciones sobre el trabajo de los escritores rusos que más le han influído, como Anna Akhmatova (de quien se le ha considerado el delfín), Tsvetaeva o Mandelstam, pasando por retratos de poetas occidentales con quienes su obra guarda razonables similitudes (Auden, Derek, Walcott, Eugenio Montale o Constantino Cavafis). Pero no es sólo la reflexión literaria loque ocupa las páginas de este excelente libro. Su evocación de Rusia aborda aspectos de su infancia en. Leningrado o meditaciones sobre la realidad de esa Europa que la política de bloques ha condenado a permanecer dividida. Se observa el talento magistral de Brodsky para combinar la crítica más corrosiva con la pincelada melancólica de un pasado que no volverá.

El Nobel a Brodsky debe ser interpretado como un estímulo a la reflexión, la voluntad de pensar, al sentido que la poesía, como instrumento de conocimiento, puede tener todavía en nuestros días. Y debe ser leído como la consagración de un discurso independiente y crítico que pone -por encuna de razones políticas la fuerza de las ideas y de la inteligencia. Si añadimos, un exquisito gusto literario y una prosa de una calidad inhabitual, convendremos que la decisión de la academia sueca ha estado en línea con sus veredictos más acertados y ha contribuído a dar a conocer a una de las voces con mayor proyección del momento.

Antoni Munné es director literario de Versal, editorial que publicará Less than one.

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