Los dibujantes se rebelan contra la muerte de la historieta
El Cubri dirigió un seminario en Cuenca
La historieta ha pasado de ser un vehículo de comunicación de masas a interesar sólo a una minoría, y nadie cree que esa trayectoria pueda invertirse. No obstante, dibujantes, diseñadores y profesores de bellas artes adeptos a la historieta se han reunido esta semana en Cuenca para negar la supuesta muerte de la historieta, confrontar criterios sobre las razones de su declive y proponer ideas para asegurar su supervivencia. Felipe Hernández Cava, El Cubri ha dirigido el evento, organizado en el seno de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo.
"A la historieta le ha tocado un estigma, el que le han impuesto quienes intentan reivindicarla como un medio cultural y no como un medio de cultura menor", piensa Felipe Hernández Cava, El Cubri, y por eso se propuso encauzar el seminario, que se desarrolló en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo de: Cuenca, dando un repaso a las relaciones que la historieta ha mantenido desde sus orígenes con otras artes mayores.De paso se intentó precisar qué "raíces intelectuales son las que han anatematizado a los tebeos como una producción deleznable que venía a poner en peligro el humanismo y la espiritualidad, de los que las cabezas pensantes de nuestro mundo cultural se han sentido siempre tan orgullosas".
Jesús Cuadrado, director de cine y teatro, se refirió a la historicta como un medio de expresión, comunicación, un camino cultural y un arte que comparó con el del celuloide. "¿Es la historieta un cine de pobres?". "Hay historietas mudas, como hubo cine mudo y puede existir en la actualidad, en un peligroso vértigo casi anti industrial, un cine sin palabras".
Las viñetas inmutables, sin embargo, pueden también adquirir ahora movimientos y sonido propios si se adaptan a los nuevos medios tecnológicos. El resultado es lo que Joaquín Lols y Antoni Remesar, profesores ambos de Estructura de la Imagen y el Entorno de la Facultad de Bellas Artes de Zaragoza, llaman la historieta interactiva desarrollada a través del ordenador.
Parnaso
Remesar excluyó sin tapujos a la historieta del parnaso de las artes, aunque reconociendo unas cuantas excepciones que son las que confirman la regla y que "se salvan de la quema general".El creador de tebeos, a su juicio, tampoco crea diseño, aunque algunos se hayan empeñado en verlo así por razones que él vincula a la necesidad industrial de ampliar mercados, al eclecticismo general reinante, a la formación más sólida que ahora tiene el dibujante, a la caída del mercado de la historieta y sobre todo a los, movimientos de apropiación que este género ha realizado en el mundo del arte, en particular de corrientes como el pop, la nueva figuración o la transvanguardia.
El catedrático de Estética Simón Marchán dedicó precisamente una densa conferencia a las "estrategias de apropiación de imágenes", que considera "frutos del entendimiento de las artes como convención y artificialidad de lenguajes o signos".
Apropiación
A la apropiación historicista, que es consecuencia de la memoria que contiene la historia del arte, se ha añadido en nuestro siglo la apropiación objetual, "desde Duchamp, y el dadaísmo hasta el pop y la implosión actual de unos signos cada vez más emancipados que han influido en la destetización del arte autónomo y la estetización difusa de lo no artístico tradicionalmente" que transmite la moda, los mass media, etcétera. Es el arte y su doble. Importa la capacidad de seducción y el acceso a los medios de comunicación de masas.La historieta, en fin, que según algunos, como Felipe Hernández, dejaría de ser tal si abandonara el soporte del papel, atraviesa un momento crítico, y nunca volverá a ser lo que fue para el gran público. Es preciso buscar nuevas formas, y en esto Estados Unidos sigue marcando la pauta.
Respecto, a España, se concluyó subrayando la necesidad de rescatar como valor patrimonial las historietas, porque en parte se han perdido y deben encontrarse en las bibliotecas, y que el Estado subvencione a la historieta como hace con el cine, el teatro o el vídeo.
Babelia
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