Náufragos y guerreros en las revistas de pensamiento
Las publicaciones españolas que debaten las ideas tienen escasa influencia cultural
Las revistas de pensamiento en España han cambiado de nombre a medida que las circunstancias políticas se aproximaban a la difusión de las ideas. El encuentro entre los años setenta y ochenta marca el desencanto y la caída por la pendiente del olvido de títulos emboscados, como Materiales, En Teoría, El Cárabo, Negaciones, Teoría y Praxis, Saida, Transición, Taula de Canvi, Mayo. Si no desaparecen, son atrapados por el PSOE (Leviatán, Sistema, Cuadernos de Alzate), por lasinstituciones públicas o por el regateo de las subvenciones. Los últimos títulos ponen un punto de ironía en un campo desolador. La revista de filosofía ER recoge el nombre de un guerrero, y La Balsa de la Medusa ayuda a los náufragos. Según los responsables de varias publicaciones consultadas, todas están unidas en los problemas económicos, en la ansiada difusión de 3.000 ejemplares de media y en la vocación de agitar el pensamiento dormido
Paco Fernández Buey forma parte, junto a otras 19 personas, del colectivo editor de Mientras Tanto, prolongación de Materiales, que edita la Fundación Gitilia Adinolfi-Manuel Sacristán. Con una tirada de 3.000 ejemplares desde finales de 1979, ha dedicado su último número doble a la figura de Manuel Sacristán. Define la revista como de orientación marxista, marxista crítica no ortodoxa, que ha incorporado a su ideología el análisis de problemas nuevos vinculados a movimientos sociales, como el ecologismo, el pacifismo y el feminismo.Distingue dos momentos en las revistas de pensamiento. Entre 1975 y 1980, con una veintena de revistas, la mayoría de ellas marxistas o libertarias (títulos casi olvidados, como Argumentos, Askatasuna, Transición, Teoría y Praxis, Saida, El Cárabo, A Priori), que ocupan y preocupan durante la transición política. A partir de 1980, gran parte de las publicaciones de orientación libertaria o marxista crítica desaparecen por falta de lectores (se acusó un fuerte descenso), por mala gestión económica o por discrepancias internas. Otras revistas pasan a estar vinculadas al PSOE.
"La autonomía o independencia del pensar queda muy limitada", dice Fernández Buey sobre la situación actual, donde observa como "muy negativo" el número cada vez menor de revistas independientes frente a una mayoría en manos de instituciones públicas o vinculadas al PSOE. "Se ha ido creando una sensación de que sólo se pueden publicar revistas si están subvencionadas".
Tres culturas
Miguel Ángel Quintanilla, senador socialista por Salamanca, director de Arbor, que va a cumplir su número 500, y subdirector de Theoría, fundada en 1952 por Miguel Sánchez Mazas y que reaparece en 1985 tras nueve números (1952-1955), opina que las revistas de pensamiento tienen tres opciones: la cultura literaria, la cultura política o la cultura científica. Este tipo de publicaciones, dice, mantiene un carácter elitista, minoritario, y requieren una cierta especialización por áreas. Arbor, del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, con 2.500 ejemplares, tras unos contenidos politizados durante la dictadura y más literarios en los últimos años, la nueva etapa desde 1985 apuesta por la cultura científica, la reflexión intelectual sobre el fenómeno científico y las repercusiones sociales de la innovación tecnológica.
Ludolfo Paramio, del comité de dirección de Leviatán, editada por la Fundación Pablo Iglesias; del consejo de redacción de Zona Abierta (nació en 1974 con 5.000 ejemplares y sigue sin periodicidad, con una tirada de 1.000) y codirector de Letra Internacional, tiene una larga experiencia en este campo, ya que dirigió también los diez números de En Teoría (1979-1982). En su opinión, el desencanto político acabó también con el voluntarismo de mantener revistas con pérdidas, y es partidario de que las publicaciones, como ha ocurrido con los tebeos, pasen a las instituciones públicas o partidos en lugar de su desaparición. Cree que sigue saliendo un número parecido de títulos desde la transición, pero con una difusión menor. La desaparición de los 20.000 ejemplares de El Viejo Topo sigue siendo un hito.Hay revistas vinculadas al PSOE, como Leviatán (3.500 ejemplares), Sistema, Cuadernos de Alzate y Letra Internacional, pero Paramio, profesor titular de Sociología Política y militante socialista, defiende la autonomía de las fundaciones que editan dichas publicaciones. "El PSOE juega limpio".
Sin cortapisas
Elías Díaz sigue siendo director, y José Félix Tezanos, secretario de la revista Sistema en la actualidad, editada por la Fundación Sistema, cuyo presidente es Alfonso Guerra, y cuando la publicación (nació en 1973) dependía de un patronato presidido por Joaquín Ruiz-Giménez. "Ni antes ni ahora ha habido ningún tipo de cortapisas. Sistema (4.000 ejemplares, la mitad suscriptores) no es doctrinal ni política y desde su fundación apoya el socialismo democrático". Es partidario de una revista de calidad que conecte con las preocupaciones de otros países y que fomente a nivel interno los debates de problemas importantes.
El panorama es desolador y triste, según Mario García Bonafé, director de Debats. Surgió hace seis años para "dinamizar y estimular" la reflexión política, cultural y social. Los contenidos -el último número, con varios artículos en tomo al mayo del 68, y preparan un monográfico sobre Berlín tras el dedicado a Viena -incorporan "las máximas novedades posibles en lo que se está haciendo", con preferencia por las traducciones y los intelectuales españoles que respondan a la sociedad actual.
Debats tira 3.000 ejemplares y se plantea también una colección, Cuadernos de Debate, con temas monográficos; para enero saldrá el primero sobre la América de Reagan, el Reino Unido de Tahtcher y Japón. García Bonafé es partidario de un tipo de revista ecléctica que ofrezca muchas oportunidades al lector. Dirige una revista que depende de la financiación de instituciones de la Comunidad Valenciana. Aunque considera lógica esta dependencia de las instituciones públicas como tabla de salvación de las revistas, propone como fórmula de evitar esta "competencia desleal" la creación de consorcios y coediciones, como está ocurriendo en algunos casos de publicación de catálogos.
Debilidad de cultura
Saber lleva 15 números en su segunda etapa como publicación periódica. Cada trimestre tira 2.500 ejemplares sobre ciencia, artes y pensamiento, es "una revista catalana de cultura y no de cultura catalana", avisa Josep Ramoneda, del consejo de direc ción, Considera que el baile de las revistas españolas frente a la solidez, por ejemplo, de la vecina Francia, "es un reflejo claro de la debilidad estructural de la cultura en este país".
Juan Cueto, director de la revista editada en Asturias Los Cuadernos del Norte, con ocho años si en la calle y 8.000 ejemplares cada mes, sitúa su revista en el terreno de la cultura cotidiana. El último número contiene un informe titulado Para acabar con la posmodernidad, y en su portada aparecen nombres como Eco, Lyotard, Habermas o Jencks, que se encuentran en medios de información general.
Para Cueto, la ideología y los terrenos del pensamiento ya son imposible de acotar, las antiguas fronteras han saltado por los aires. Ahora existen "revistas fronterizas de temas fronterizos". Corro modelo señala la italiana Alfabeta, que con rigor combina la información y las discusiones de ternas concretos.
Referencia clásica
Jorge Lozano, secretario de redacción de Revista de Occidente, una referencia clásica desde su fundación en 1923 por el filósofo José Ortega y Gasset, muestra su asombro y fascinación ante los quio;cos o librerías de otros países europeos con innumerables revistas sobre todas las disciplinas del saber. "No existe patrocinio de la cultura, no existe la Universidad. En una fase mal llamada de posmodernidad, asistimos a la trivialización de todo. El panorama es verdaderamente paupérrimo, y si se habla de modernidad y de Europa, la comparación es terrible y patética, ya que nos situamos muy lejos de Eurepa por el número de lectores y pcr la categoría de las revistas" Revista de Occidente tira 8.000 ejemplares y se estructura en lecciones de artículos, ensayo, creacíón literaria, libros y discos.
La mensual Cuenta y Razón, con 29 números y 5.000 ejemplares, está editada por Fundes y el Colegio de Eméritos. Su director, el historiador Javier Tusell, dice que la revista, cuyo consejo de redación preside Julián Marías, no es partidista, tiene "una óptica inequívocamente liberal y no es concebible fuera de un marco democrático". El último número está dedicado a la Ilustración, y el próximo tratará la cuestión liberal. Afirma que estas publicaciones son imprescindibles, de gran influencia en todos los países en los cambios de actitud de la opinión pública.
Babelia
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