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La huelga general contra Pinochet se salda con 3 muertos

La muerte ayer del joven Carlos Richard Valdebenito, quien recibió un balazo en la cabeza durante la huelga general del miércoles en Chile, elevó a tres el número de víctimas de la jornada, que se convirtió en la mayor protesta opositora de 1987. Los otros dos muertos son un niño de dos años, que recibió un tiro en el abdomen el mismo día de la huelga, y otro joven, de 21 años, atacado a balazos por encapuchados la noche de ese día.Entretanto, el Gobierno militar se querelló ayer ante la justicia contra 39 personas, entre ellos la directiva completa del Comando Nacional de Trabajadores (CNT) y varios dirigentes de la coalición política Izquierda Unida (IU), por convocar a la huelga general del 7 de octubre. El presidente, Augusto Pinochet calificó de "bandidos" a quienes organizaron la protesta, "que se transformó nuevamente en problemas con heridos y muertos", según dijo. Pinochet afirmó que "ésta es una guerra entre los extremistas y la gente normal".

Entre los procesados están el presidente y el secretario general del CNT, Manuel Bustos y Arturo Martínez, respectivamente, y los dirigentes comunistas de IU José Sanfuentes y Fanny Pollarollo. El resto son estudiantes y trabajadores que fueron detenidos en los días previos a la huelga general por lanzar octavillas de propaganda, y 27 mujeres, familiares de prisioneros políticos, que el martes se encadenaron a las rejas del edificio donde, en democracia, funcionó el Congreso Nacional, para pedir el fin de la pena de muerte y de los tratos vejatorios en las cárceles.

El dirigente Bustos consideró la acusación como "absurda y contradictoria", porque el régimen declaró que el miércoles no hubo una huelga general, y que ésta fue un rotundo fracaso. "Si no hubo huelga, no hubo delito", declaró uno de los abogados del CNT. El CNT, la más importante central sindical opositora, tiene cuatro directivas preparadas para la eventualidad de que sus líderes sean detenidos.

La IU convocó a una nueva jornada por la democracia, para los días 24 y 25 de octubre, debido al éxito que tuvo la huelga general del miércoles.

Por otra parte, un juez civil ordenó la detención de una periodista de la revista Análisis, Mónica González, por "difamar e injuriar al presidente de la República". La periodista fue inculpada por el contenido de una entrevista suya al vicepresidente democristiano, Andrés Zaldívar, en la que el político calificó de "burdo, de muy bajo nivel intelectual" y "amoral" al general Pinochet.

Llamamiento de la CE

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Entre tanto, la Comunidad Europea hacía un llamamiento al retorno de la democracia en Chile como presupuesto esencial para que se restauren la paz y los derechos humanos. "El pueblo chileno", decían los doce en su comunicado, "debe tener completa libertad de información y opinión, y debe tener el derecho a elegir a su presidente y a su Parlamento en una votación en la que esté garantizada la libre expresión de su voluntad".

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