El Reino Unido ordena el cierre de la oficina iraní de compra de armas

El Reino Unido ha ordenado a Irán el cierre de la oficina que ese país tiene en Londres destinada a la compra de armas y otros suministros militares, anunció ayer el secretario del Foreign Office, Geoffrey Howe, ante la Asamblea General de la ONU.

Howe expresó el punto de vista británico de que el Consejo de Seguridad de la ONU debería decidir un embargo de armas contra Irán, país que, según el secretario británico, ha dejado claro que no cumplirá el alto el fuego en su guerra con Irak, propuesto en la resolución 598 de ese organismo.

Howe indicó que el último hecho que llevó al Reino Unido a adoptar la decisión de cerrar las oficinas iraníes en Londres fue el ataque del pasado lunes perpetrado en aguas del golfo Pérsico contra el petrolero, registrado en Hong Kong y de bandera británica, Gentle Breeze.

El Gobierno británico convocó ayer al encargado de negocios iraní en Londres para comunicarle que los 30 empleados de la oficina cerrada tienen 15 días para abandonar el país.

Comentando el discurso pronunciado el martes ante la Asamblea General por el presidente iraní, Alí Jamenei, quien criticó a Estados Unidos, Howe afirmó: "Las naciones Unidas, como un todo, deberían sacar la misma lección [que el Reino Unido] de lo que Irán ha dicho y hecho esta semana".

El secretario del Foreign Office calificó el ataque al petrolero Gentle Breeze de desgraciado y no provocado acto de agresión contra un barco sin armas. Se trata del sexto ataque a una embarcación británica ocurrido en el Golfo últimamente.

El secretario del Foreign Office afirmó que el ataque de un helicóptero norteamericano a una embarcación iraní, que según Estados Unidos colocaba minas en las aguas internacionales del Golfo, estaba plenamente justificado y debía ser "apoyado por todos los que quieren poner fin a este conflicto".