La etapa más difícil
CARLOS RAMOS, Las archidiócesis de Los Angeles y San Francisco han gastado más de 6,3 millones de dólares (756 millones de pesetas) para recibir dignamente a Juan Pablo II en la etapa más difícil de su viaje por EE UU. Uno de los principales rubros es el de gasto en seguridad del Pontífice ante las amenazas de numerosos grupos opuestos a su visita, que han reiterado que saldrán a las calles a expresar su rechazo.
Sólo en San Francisco se gastarán casi un millón de dólares para proteger al Papa. En esa ciudad se esperan la más fuertes demostraciones de grupos de homosexuales y lesbianas. En un principio, la jerarquía eclesial y dichos grupos habían logrado un acuerdo que garantizaba el derecho de "protestar pacíficamente cuando el Papa polaco visite San Francisco". El acuerdo, sin embargo, fue cancelado hace dos semanas, ya que los homosexuales y lesbianas declararon roto el "pacto de no violencia", y acusaron a la Iglesia de haberles "traicionado" al no dar toda la información del mismo.
La Iglesia católica se limitó a señalar que así como "los oponentes" tienen el derecho a "manifestarse pacíficamente", también los católicos "tienen derecho a escuchar el mensaje del Papa".
