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Los planes de estudio y los libros de texto ignoran a la comunidad gitana

Los libros de texto que estudian los alumnos de EGB, BUP y FP ignoran a la comunidad gitana y la realidad social y cultural de esta minoría étnica. Ésta es una de las conclusiones del trabajo de investigación sobre El tratamiento de las minorías étnicas en los libros de texto, dirigido por el doctor en Ciencias Políticas y master en Antropología Tomás Calvo Buesas.

La necesidad de incluir temas sobre la comunidad gitana en los programas escolares y la política que sigue el Gobierno central y algunas Administraciones autónomas -como la Generalitat de Cataluña- de cerrar las escuelas especiales que acogen a niños gitanos serán cuestiones que se plantearán en las VII Jornadas de Enseñantes con Gitanos que hoy se inician en Badalona (Barcelona), a las que está prevista la asistencia de unos 400 maestros de toda España.Los 219 libros de texto analizados, que suman en total unas 22.000 páginas, "omiten a la comunidad gitana casi por completo", según Calvo Buesas. Las 17 referencias que se hacen a esta minoría superan apenas las 57 líneas. La mitad está publicada en libros de historia y la mayoría trata de la situación de los gitanos en los siglos XV y XVII, lo que el autor del estudio califica de "muy significativo". A los hispanos que viven en Estados Unidos se les dedica entre 50 y 70 líneas, y centenares de páginas a la población de color norteamericana y surafricana. "Sería difícil cuantificar los cientos de fotografías que aparecen de Martin Luther King y de la madre Teresa de Calcuta, mientras que no figura la de ningún gitano ilustre", añadió Calvo.

Los libros de texto de literatura definen al romaní o caló siempre como dialecto, y a pesar de que no se da una imagen negativa, lo cierto es que luego, en las distintas materias, resulta como si ilo existiera la comunidad gitana.

El racismo en Norteamérica

Los libros escolares abordan el racismo, pero relacionándolo con la población negra estadounidense. Cuando tratan del chabolismo aparecen las favelas brasileñas, pero no las chabolas españolas. A juicio de los autores del estudio, se ofrece a los niños españoles "una realidad de España que tiene que ver más con Alicia en el país de las maravillas que con la sociedad en la que viven".Por este motivo los enseñantes proponen al Ministerio de Educación que al elaborar los libros de texto incluya temas sobre otras culturas minoritarias. "Nadie, está de acuerdo con las escuelas-gueto, pero para prescindir de ellas es necesario subsanar las lagunas que dificultan a las escuelas ordinarias a acoger a los niños gitanos", declaró la directora de la escuela especial Manuel de Falla, del Campo de la Bola, en Barcelona, Elisa Soler. El absentismo y la discontinuidad en la asistencia a clase, debido a la movilidad que caracteriza a lis familias gitanas que trabajar como temporeros, así como el rechazo a la rigidez de horarios y a las normas por parte de alumnos que no han adquirido de pequeños el hábito de ir a la escuela, son algunos de los problema s que más influyen en el alto porcentaje de fracaso escolar de los niños gitanos. Una gran parte de los maestros que trabajan con gitanos critica la política de la Administración de cerrar escuelas especiales antes de que se den las condiciones que permitan a estos niños, que con frecuencia no han sido escolarizados hasta los ocho o nueve años, incorporarse sin traumas a las escuelas convencionales.

Los principales escollos con el que se encuentran estos niños es "la mentalidad cerrada de buena parte de los maestros, que tienen prejuicios sociales, así como de unos programas de estudios que no tienen en cuenta sus centros de interés", según Soler.

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