El nuevo federalismo

Los socialistas catalanes se proponen aprobar en su próximo congreso, previsto para mediados del mes de diciembre, una ponencia que propugna la federalización del Estado español, "dentro del marco constitucional vigente". La resolución que se adopte será presentada al 31º Congreso del PSOE, convocado para enero de 1988. Esta iniciativa del Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC) ha cosechado ya, sin embargo, algunos rechazos importantes, precisamente en el ámbito socialista español. El más rotundo, de uno de los padres de la Constitución, Gregorio Peces-Barba. Otro, no menos importante, del propio Ministerio para las Administraciones Públicas, un portavoz del cual afirmó, al conocerse la intención del PSC, que el federalismo no es posible sin una reforma de la Constitución. Uno de los dirigentes del PSOE especialmente sensible a estas cuestiones, Enrique Múgica, sostiene también que es "prematuro" plantear la federalización de España.

La ponencia marco de estrategia política que los socialistas catalanes debatirán en su V Congreso afirma taxativamente: "El modelo constitucional español está en una encrucijada y la gran cuestión es, en el fondo, si vamos hacia un modelo de Estado federal o bien hacia la pervivencia del modelo de Estado centralista con un nuevo tipo de gobiernos locales". Frente a esta disyuntiva, los socialistas catalanes apuestan por la adopción del modelo federal, por medio de la profundización del esquema autonómico actual. La razón de fondo que mueve al PSC a avanzar hacia la federalización de España, según sus principales dirigentes, es la necesidad de situar las reivindicaciones autonómicas en un marco lo más objetivo posible, y alejarlas de planteamientos sentimentales. La queja autonómica se ha convertido desde 1980 en un instrumento de elevado rendimiento electoral para la derecha, no sólo en las comunidades históricas -Cataluña, Euskadi y Galicia- sino también en otros territorios -Aragón, Navarra, Valencia-, como se puso,de manifiesto en las últimas elecciones autonómicas.

El modeló de la derecha

"Lo que nosotros proponemos es que la izquierda catalana y española adopten un modelo propio, contradictorio con el del nacionalismo conservador, sobre la configuración final del Estado de las autonomías que estamos construyendo", afirma Josep Maria Sala, secretario de organización del PSC. "Nos basta acudir a la tradición política de la izquierda", asegura, "que ha preconizado siempre el federalismo". "La política del nacionalismo conservador -Convergéncia i Unió (CiU), Partido Nacionalista Vasco (PNV), Partido Aragonés Regionalista (PAR) o Unión Valenciana (UV)- es un modelo de disgregación, un no-modelo", afirma Sala. Se basa, a su entender, en "la explotación de los enfrentamientos con el poder central y con otras autonomías, en la tradición de los particularismos que carecen de un proyecto global para España".

La propuesta federalista que contiene la ponencia marco que se presentará en el congreso de los socialistas catalanes consta de cuatro puntos: 1) Establecimiento de un statu quo competencial en materia legislativa entre las comunidades autónomas y el Estado. 2) Creación de fórmulas de participación institucional de las comunidades en las instituciones legislativas del Estado. 3) Competencia exclusiva de las comunidades autónomas en materia de Administración local. 4) Modelo de hacienda autonómica que respete la autonomía financiera de las comunidades.

Para el PSC, la aplicación de este modelo no entraña la reforma de la Constitución. Los socialistas catalanes admiten, sin embargo, que la actual configuración del Senado es un serio obstáculo para el desarrollo de un sistema federalista.

"Este es el único punto en que quizá fuera necesario plantearse la reforma constitucional", dice Sala; "en los demás, basta con recurrir a los mecanismos previstos en la propia Constitución, en los artículos 149.3, 150.2 y otros".

Esta propuesta ha sido ya rechazada por destacados miembros del PSOE. El primero de ellos fue Gregorio Peces Barba, que se opuso alegando que el federalismo "parte de la existencia de unos estados soberanos que se unen para hacer un estado unitario, mientras que en España sucede el caso contrario: no hay estados soberanos previos y, por tanto, carece de sentido hablar de movimiento federalista".

El Ministerio para las Administraciones Públicas, por su parte, se apresuró a dejar clara su postura: "De acuerdo con la Constitución", declaró un portavoz, "el federalismo no es posible en España, y esta es la tesis del Gobierno y del PSOE".

Uno de los dirigentes del PSOE más sensible a la plurinacionalidad de España, Enrique Múgica, indicó a EL PAÍS sobre esta cuestión que el avance hacia un esquema federal "se puede plantear", pero opinó que "hacerlo ahora es prematuro". A su juicio, primero hay que desarrollar a fondo el Título VIII de la Constitución, hasta conseguir que "la idea de la España nueva, plurinacional, que ahora es desigualmente asimilada en las distintas nacionalidades y regiones, cale en todas ellas de forma que sea viable dar un paso más".

Apoyos al PSC

En cambio, otras voces se han manifestado abiertamente a favor de los planteamientos del PSC. Otro de los padres de la Constitución, Jordi Solé Tura, manifestó que "el Estado de las autonomías o se federaliza o no será nunca ni carne ni pescado". El ex diputado comunista añadió que se debía huir de planteamientos sobre la soberanía o la esencia de España, "que en nuestro país sólo han servido para que la gente se mate entre sí. El federalismo es hoy en día un conjunto de técnicas para resolver la colaboración y la cooperación entre los distintos niveles del Estado, y por esa vía debe avanzar el Estado de las autonomías". Los criterios que ahora pone el PSC sobre las mesas de discusión precongresual de los socialistas fueron ya rechazados en el anterior congreso del PSOE, cuando la Federación Socialista Balear presentó una resolución de signo federalista.

Joan March, secretario de organización del PSOE balear, es uno de los que apoya la iniciativa del PSC. "En estos momentos ya no está en manos del PSOE el control de las reivindicaciones de las comunidades autónomas, porque en los parlamentos autonómicos se pueden formar fácilmente mayorías para pedir, por ejemplo, la ampliación de competencias".

March cree que el nuevo mapa político de las autonomías exige de los socialistas una definición más clara de su diseño de Estado y recuerda que figuras del socialismo español, como el andaluz José Rodríguez de la Borbolla, el valenciano Alfons Cucó, o el navarro Víctor Manuel Arbeloa, se han manifestado a favor del decantamiento federal de la España de las autonomías.