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La penuria del restaurador, analizada en Santander

Seminario en la Universidad Menéndez Pelayo sobre técnicas, arte y evolución de la restauración

"La soledad del restaurador sigue siendo oscura". Con esta frase, Matías Díaz Padrón, conservador jefe del Museo del Prado, presentó ayer el seminario que durante esta semana dirige en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP). Bajo el título Restauración: técnicas, arte y evolución, se reúnen en Santander destacados especialistas internacionales, como Konrad Laudenbacher, restaurador de la pinacoteca de Múnich, Regina Costa da Pinto, restauradora del Museo del Louvre, y Gian Luigi Colalucci, restaurador del Vaticano. En la primera jornada, el crítico Santiago Amón se refirió en tono lírico y pesimista a la restauración de las ciudades, y Luis Caballero, conservador del Museo Arqueológico Nacional, mostró la experiencia de intervención integral en el sitio histórico de Melque.

Díaz Padrón, conservador jefe del Museo del Prado, se quejó durante la presentación del seminario del desbordamiento de estudiantes en el curso. Habría preferido algo más íntimo, donde se estableciera otro tipo de contacto. Díaz Padrón señaló que "el restaurador necesita tocar y sentir la obra de arte con la que trabaja y sólo así puede darle vida". Santiago Amón, en una intervención cuajada de referencias poéticas -"los poetas han atinado como muy pocos en asuntos de la casa", dijo-, trazó una panorámica de la conservación y restauración urbana. "Hoy sigue siendo mejor vivir en una casa cara que en una barata, pero ya ninguna de ellas ayuda al desarrollo humano", afirmó. Amón hizo una defensa de la conservación de los centros históricos en su sentido más amplio, como entorno completo y no sólo como zona que incluye edificios artísticos. "Los centros históricos", dijo, "son demolidos desde la periferia". Para Amón, Ia solución de las ciudades es plantear de nuevo la razón del centro histórico".

Pintar con Titanlux

En este contexto, se refirió a la remodelación de la Puerta del Sol, de Madrid. Tras señalar que es "ignominioso" pintar las casas con Titanlux en vez de hacer un revoco y referirse con humor al "error" de las farolas, dijo que el proyecto del Ayuntamiento de Madrid es acertado, salvo en estos detalles, que calificó de "adjetivos". "Carlos III y sus arquitectos acertaron, y hace bien el Ayuntamiento de Madrid recuperando la estructura inicial". Según Amón, el rey-alcalde estableció un punto de concentración la plaza Mayor- con dos calles de salida -Arenal y Mayor- que iban a parar a un punto de fuga, el paseo del Prado. Esta estructura es la válida y demuestra el error monumental que supuso la creación de la Gran Vía.

"El fracaso de la Gran Vía", apuntó el crítico, "es tan estrepitoso que no queda allí ni una sola sede de un banco. Todas se han trasladado a la Castellana, que es la continuación de lo planteado por Carlos III". Amón criticó también en el proyecto de la Puerta del Sol "el anfiteatro que forma la plaza y señala al balcón del señor Leguina". Luis Caballero, conservador del Museo Arqueológico Nacional, detalló un proyecto que ha dirigido durante casi un año y en el que han participado 30 especialistas de diferentes disciplinas.

Conservar el entorno

"La nueva ley del Patrimonio", explicó Caballero, "incluye conceptos novedosos sobre el patrimonio, como es el de considerar a éste en su totalidad". Para ello, y en una experiencia que se realizó en España por primera vez, se reunieron cerca de 30 especialistas para desarrollar un anteproyecto de intervención integral en un sitio histórico: Melque, en la provincia de Toledo. Se trataba no sólo de conservar la única iglesia visigoda, de fama reconocida internacionalmente, sino todo el entorno, desde las casas de labriegos de los alrededores a los yacimientos cercanos e incluso la romería que se celebra en el lugar.

"Cada análisis determina lo que está haciendo el otro", afirmó Caballero. Esta experiencia, que expuso con detenimiento y apoyo de gráficos y diapositivas, es la primera que se realiza en España al amparo de la nueva ley del Patrimonio. La realización del anteproyecto está pendiente de su estudio y aprobación por las instituciones. "Esperamos que se lleve pronto a la práctica". "¿Que cuándo?", respondió a este periódico, "eso depende de muchas cosas".

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