La Comunidad Europa inicia las conversaciones con Marruecos para la firma de un acuerdo pesquero

La negociación para la firma de un acuerdo pesquero, entre la Comunidad Europea (CE) y Marruecos, que sustituya al que España concluyó hace cinco años como el país magrehí, empezó ayer por la tarde en la capital belga. El ministro marroquí de Pesca, Bensalem Smili, afirmó que no creía que el 1 de agosto estuviese terminada la negociación, pero aseguró que "los pesqueros españoles podrán seguir faenando más allá de esa fecha", en la que expira el acuerdo bilateral hispano-marroquí.

En una breve conversación mantenida con EL PAÍS en su hotel, Smili señaló que concebía "las actuales conversaciones, así como las demás negociaciones pendientes entre la Comunidad y Marruecos, como un preludio a la adesión" de su país a la CE solicitada el pasado martes por el rey Hassan 11 en una carta entregada al presidente del Consejo (le ministros comunitario.La negociación para la firma de un acuerdo pesquero entre la Comunidad y Marruecos, que sustituya al que España concluyó hace cinco años con el país magrebí, empezó ayer por la tarde en la capital belga con la formulación por la delegación marroquí de algunas contrapropuestas al borrador que le fue entregado hace seis meses.

Smili, que junto con el secretario de Estado para las relaciones con la CE, Mohamed Seqat, dirige la delegación marroquí, afirmó al terminó de la primera sesión negociadora que "había que ser serios y darse cuenta que no tendremos tiempo de acabar antes de este mes", pero rehusó especular sobre la fecha en que estarían terminadas las conversaciones.

Hasta ahora los altos funcionarios comunitarios vinculados a la negociación pesquera estimaban generalmente que era posible alcanzar un compromiso antes de finales de mes, acaso incluso el lunes próximo, y los embajadores de los doce ante la CE podrían darle el "visto bueno" en su última reunión antes de las vacaciones de agosto.

A diferencia del ministro marroquí de Asuntos Exteriores, Abdelatif Filali, que el lunes vaticinó en Bruselas que la negociación sería "muy fácil," Smili opinó ayer que "sería larga y difícil y no se atrevió a pronosticar que estaría terminada antes de que finalice el verano. "Francamente no lo sé", dijo.

Con una insistencia machacona, el titular de Pesca recordaba, sin embargo, a lo largo de la conversación que la "buena voluntad de Su Majestad evitará problemas a nuestros amigos españoles y comunitarios en general, porque su labor en nuestras aguas no resultará perturbada". A lo largo de las costas marroquí y sahariana faenan más de 700 pesqueros andaluces y canarios.

"Ahora", prosiguió el ministro, "los comunitarios estudiarán nuestras sugerencias y el viernes los expertos se reunirán para seguir adelante", pero Smili regresará hoy a Rabat y sólo volverá probablemente a Bruselas para cerrar el mayor acuerdo pesquero concluido por la CE con un país tercero.

Smili declinó especificar en qué se diferenciaban las propuestas marroquíes de las comunítarias y sólo aceptó precisar que el Gobierno de Rabat deseaba un acuerdo por tres años, mientras la CE ha pedido que su validez sea de 15.

La primera ronda negociadora fue prolongada ayer por una cena que el comisario europeo de Pesca, el portugués Antonio Cardoso e Cunha, que encabeza la delegacion comunitaria, ofrecio a Smili y a su séquito.