Weizsäcker invita a Gorbachov a Bonn

El presidente de la República Federal de Alemania, Richard von Weizsäcker, reiteró al líder soviético, Mijail Gorbachov, una invitación ya existente para que visite oficialmente Bonn, según manifestó ayer en una conferencia de prensa el jefe del Estado alemán occidental. Weizsäcker siguió negándose a comentar los pormenores del caso de Mathias Rust, tratados con sus interlocutores soviéticos.

"Rust será liberado pronto", dijo ayer el presidente de la agencia soviética Novosti, Valentín Falin. "Tienen que esperar algunas horas o algunos días, y entonces se llegará a una solución", manifestó Falin a un grupo de periodistas de la RFA. Rust, que aterrizó a bordo de una avioneta deportiva el 28 de mayo en la p laza Roja de Moscú, está desde entonces internado en la cárcel de Lefortovo, en la capital soviética. Von Weizsäcker dijo haber leído las palabras de Falin, pero se negó a hacer comentario alguno "en interés del caso".El presidente de la RFA dijo que no se había hablado aún de una fecha concreta para la visita de Gorbachov a Bonn, pero fuentes gubernamentales en aquella capital aseguraron ayer que ésta tendrá lugar en el curso de los próximos 12 meses. Antes, el ministro de Exteriores, Edvard Shevardnadze, irá a la República Federal de Alemania, donde ha sido también invitado el presidente del Presidium del Soviet Supremo, Andrei Gromiko.

Todos estos gestos diplomáticos marcan una distensión en las relaciones entre Bonn y Moscú que, según Weizsäcker, son "incomparables" a las de otros países por su "sentimentalismo" y "sus expectativas positivas". La aún reciente observación del canciller de la RFA, Helmut Kohl, comparando a Gorbachoy con el responsable de la propaganda nazi, Joseph Goebbels, no salió a relucir en el curso de las conversaciones mantenidas por Richard von Weizsäcker con sus interlocutores soviéticos, según aseguré el alto funcionario.

En relación a la censura ejercida por el diario Pravda sobre las palabras pronunciadas por el presidente de la RFA durante la cena de gala en el Kremlin, éste dijo que le había llamado la atención, pero se remitió a la libertad del periódico. Observó luego que, en su opinión, cuando un periódico publica el discurso de anfitrión e invitado debe dar los dos textos por igual o no darlos.

Pravda, que dejó íntegro el texto del discurso de Gromiko, censuró a Weizsäcker varias observaciones, entre ellas las que hacían referencia a la relación entre la RFA y la RDA, a la cuestión nacional alemana y a la minoría étnica de esta nacionalidad residente en la URSS: Fueron también omitidos una cita del joven Karl Marx sobre el respeto a la libertad de los demás, otra del filósofo Emmanuel Kant y un comentario según el cual el cambio en el sistema de precios de la URSS debe ser una condición para las empresas mixtas.

La cuestión alemana

Medios de la RFA consideraron poco equitativos estos cortes, teniendo en cuenta que el, periódico ha difundido las observaciones de Gorbachov sobre la cuestión alemana. Éste dijo ser poco propenso a "teorizar" sobre el tema y exhortó a concentrarse en la realidad de los dos Estados alemanes.El dirigente soviético expresó también sus dudas sobre la actitud del Gobierno de la RFA ante el Tratado de Moscú (1970), y advirtió contra cualquier intento de poner en cuestión los resultados de Yalta y Postdam, las conferencias que sellaron la división de Europa al término de la II Guerra Mundial.

Weizsäcker agradeció a las autoridades soviéticas el incremento en las cifras de emigración registradas esté año, pero se negó a comentar la situación de la minoría de dos millones de alemanes de origen residentes en la URSS.

Sobre el tema de los misiles Pershing 1-A, que la RFA insiste en conservar en su territorio y la URSS ve como un obstáculo para un acuerdo en Ginebra, no hubo aparentemente acercamiento de posiciones entre Bonn y Moscú. El ministro de Exteriores de la RFA, Hans Dietrich Genscher, dijo que él y Shevardnadze habían "expuesto sus respectivas posiciones".