Protección al papel nacional

El capítulo de ayudas al papel prensa es uno de los que más polémicas y críticas suscita entre los empresarios de Prensa, quienes estiman que esta subvención constituye una medida proteccionista destinada más al sector papelero español que al de la propia Prensa.El módulo de porcentaje que se aplica por cada kilogramo de papel prensa español que se consume revierte en último término en la compra del papel nacional, lo que permite la subsistencia de este sector. Los empresarios de Prensa no entran a juzgar los problemas de las grandes papeleras españolas, pero estiman, sin embargo, que una ayuda más auténtica sería la liberalización del mercado.

En la actualidad, la mayor parte del mercado español de papel prensa se abastece de Papelera Española, de Rentería y Pepelera Peninsular, de Madrid. El resto procede básicamente de la importación de los países de la EFTA (Asociación Europea de Libre Comercio), y más concretamente de los países escandinavos (Noruega, Suecia y Finlandia). Durante el ejercicio de 1986, al menos 83 empresas periodísticas se han visto beneficiadas por las subvenciones al consumo de papel nacional, lo que quiere decir que la inmensa mayoría de las empresas se apuntan a dicha producción.

A efectos de las ayudas de la Administración, el consumo del papel prensa ha sido certificado por las empresas papeleras. Este año la subvención por este concepto fue de ocho pesetas por kilogramo de papel consumido, índice bastante más bajo que el de otros años. Por ejemplo, en 1885 la Administración aplicó un baremo de 12,60 pesetas por kilogramo consumido.

El porcentaje de ayudas a empresas periodísticas y agencias informativas por reconversión tecnológica se fijó ese año en el 21,20% de la cuantía de las inversiones efectuadas y justificadas en el año 1985. En todas las ayudas concedidas en este ejercicio se han tenido en cuenta los servicios transferidos y las competencias de las comunidades autónomas.