La escisión interna provoca graves problemas a AP para controlar la autonomía gallega

Las pasadas elecciones han determinado la aparición de nuevos problemas en la estructura de Alianza Popular. La escisión que encabeza en Galicia el ex vicepresidente de la Xunta Xosé Luis Barreiro sigue sumando adeptos y provoca grandes problemas a AP para mantener el control de la autonomía gallega. Ayer anunció su dimisión irrevocable el secretario provincial del partido conservador en Barcelona, Simón Pujol, y el presidente de los aliancistas en Navarra ha solicitado expedientes para dirigentes y militantes a los que acusa de haber realizado campaña a favor de otras fuerzas políticas durante los recientes comicios.

Xosé Luis Barreiro, ex secretario general de AP en Galicia, podría formar ya un grupo propio en el Parlamento autónomo. Un grupo que cuenta con, cinco diputados, tres de ellos ex conselleiros. Todo ello en perjuicio de AP que, día a día, ve nuevos obstáculos en su deseo de tener una mayoría estable que apoye a la Xunta. La guerra, de momento, no ha estallado porque los parlamentarios escindidos de Alianza Popular mantendrán en la medida de sus posibilidades la disciplina del grupo para no precipitar situaciones difícilmente controlables en este tramo de la legislatura. Algunas fuentes no descartan, sin embargo, que la situación obligue a adelantar las elecciones autonómicas.Con Barreiro abandonaron AP, según informa Xosé María Palmeiro, los ex conselleiros Fernando Garrido Valenzuela y Javier Suárez Vence. También lo hizo el parlamentario por Pontevedra Antonio Sangiao y este fin de semana siguió el mismo camino la única mujer del Parlamento gallego, Emma González Bermello, decididamente integrada en el "proyecto Barreiro" que, según su versión, consistiría en "levantar una fuerza política autonomista y autónoma, ajena a los vaivenes de la política nacional, no siempre tan ejemplarizantes como desearíamos y, con frecuencia, ajenos también a los más básicos intereses de Galicia".

Con esta baja, AP se queda con 29 diputados (18 propios más siete del PDP, tres del PL y uno de Centristas de Galicia). Junto con los seis diputados de Coalición Galega (CG), si no se rompe el pacto de legislatura, sumarían 35 votos, lo que no permitiría márgenes notables de maniobrabilidad al Gobierno.

Enfrente están 36 diputados (22 del PSOE, cinco del Partido Nacionalista Galego, cinco del grupo de Barreiro, tres del Partido Socialista Galego-Esquerda Galega y uno del Bloque Nacionalista Galego). Queda por ver lo que ocurrirá con la Coalición. Progresista Galega formada para las elecciones municipales por CG, PDP y PL. Podría constituirse ,formalmente como nuevo partido y en ese caso dispondría en la Cámara de 16 parlamentarios. Si eso fuera así, AP tendría sus 18 diputados más uno de los Centristas de Galicia y el PSOE pasaría a ser el grupo mayoritario de una Cámara más que fragmentada por la órbita centro-derecha.

Todo queda pendiente del anuncio de un nuevo proyecto político por parte de Barreiro y de lo que pueda ocurrir tras las vacaciones parlamentarias.

Desacuerdo de Pujol

Simón Pujol, secretario provincial de Barcelona de AP, presentó ayer al presidente del partido, Antonio Hernández Mancha, la dimisión con carácter irrevocable de su cargo, informa José Antich.La dimisión del secretario provincial que es además portavoz de AP en el Parlamento catalán, a la que podrían sumarse en los próximos días la de otros miembros del comité ejecutivo de Barcelona, obedece a dos razones fundamentales: sus divergencias sobre cómo se está organizando y dirigiendo el partido en Barcelona y Cataluña y la falta de un análisis en profundidad sobre cuáles son los objetivos de AP y la estrategia a seguir para lograrlos. Pese a ello, Simón Pujol no alude a ninguna de estas dos razones al comunicar oficialmente su abandono limitándose a señalar que lo realiza "ante la incompatibilidad que existe entre mis tareas profesionales y el tiempo que precisa mi dedicación a Alianza Popular a través de los. dos cargos que en la actualidad desempeño: portavoz y secretario provincial".

Por otra parte, el presidente de Alianza Popular de Navarra, Juan Cruz, suspendió en sus cargos y solicitó apertura de expediente para siete miembros de la junta directiva del partido y nueve afiliados. En una nota remitida a Efe, Cruz solicita al comité nacional de conflictos y disciplina que se pronuncie urgentemente sobre las peticiones de expulsión. Entre las razones que plantea el presidente provincial para reclamar sanciones indica que las actitudes y declaraciones de dichos militantes "se ha convertido, durante el período electoral, en franca y gravísima campaña para desprestigiar, en su fama y en su honor, a los candidatos que Alianza Popular presentaba".