Discusión sobre la libertad de la palabra y la fuerza de la imagen

Los actores de la escena intelectual son demasiado abundantes respecto al número de espectadores, dijo Abraham Moles en el coloquio que siguió a un debate sobre Nuevas culturas (tecnologías y medios de comunicación masivos), y un síntoma de ello podrían haber sido las ponencias que le antecedieron: con independencia de su interés, inconexas entre sí.El moderador, Juan Cueto, había advertido en la presenta ción que hace 50 años no existían la mayor parte de las culturas en las que hoy se reconoce la juventud, y de ahí la importancia de un coloquio como el propuesto; además, la cultura es la materia prima de la era que vivimos.

La húngara Agnes Heller, ex discípula de Lukács y disidente comunista, explicó las tres generaciones intelectuales sucesivas de después de la Segunda Guerra Mundial, existencialistas, alineados y posmodernos, y sus diferentes actitudes respecto a la libertad y al grupo. Subrayó la importancia de la revolución feminista, que no es sólo una contribución más a los cambios de la sociedad, sino uno de sus principales síntomas y motores.

Mario Vargas Llosa partió de una intervención de Vicente Molina Foix -que había puesto en duda la supuesta mayor libertad de la literatura frente a los medios audiovisuales (replicaba a Antonio Tabucchi)- para opinar que la libertad de creación está más amenazada en los medios audiovisuales que en la literatura, pues el de creación es sólo una parte del trabajo. "La censura literaria es localizable y combatible", dijo. "Es importante defender el espacio de la palabra porque es el de la libertad".

Como síntomas de la crisis cultural ya aludida, Abraham Moles aludió a los proyectos de investigación sin realizar por falta de tiempo y medios, el "desplome del sistema de las revistas científicas", y el círculo vicioso editorial, en el que los editores no renuevan el panorama creativo; también, la invención a la japonesa, en la que la supuesta creación es la variación sobre lo creado, y la moda retro en las ciencias y el arte, que "no supone riesgo".

Hablaron también los sociólogos Ferenc Fehér (húngaro), y Carlos Moya, y María García-Lliberós, de la Generalitat de Valencia.