El presidente panameño pide calma y asegura que mantendrá el orden

El presidente de Panamá, Eric Arturo del Valle, ha anunciado que el Gobierno se mantendrá firme frente a las acusaciones del coronel Roberto Díaz Herrera, ha pedido a la población que no pierda la calma y ha asegurado que mantendrá el orden ante las manifestaciones que se registran en el país. Organizaciones profesionales y partidos de oposición estudiaban ayer la convocatoria de una huelga general.

En Washington, según informa el diario The New York Times, un portavoz del Departamento de Estado ha declarado que las autoridades panameñas deberían investigar las acusaciones de Díaz Herrera contra Noriega. Phyllis Oakley dijo que "los panameños sólo podrán resolver esta situación sobre la base de la verdad".Otro funcionario norteamericano que no quiso ser identificado manifestó que lo ocurrido en Panamá es grave "porque se trata de la primera vez que se rompe la disciplina interna" en las fuerzas armadas. Según esta fuente, "muchas cosas de las que está diciendo Díaz Herrera probablemente son ciertas".

Del Valle se reunió el martes con el jefe de las Fuerzas de Defensa, general Manuel Antonio Noriega, para tratar la situación creada en el país por las declaraciones de Díaz Herrera, que acusó a Noriega de fraude electoral, corrupción y de responsabilidad intelectual en el asesinato del opositor Hugo Spadafora. El presidente advirtió en unas declaraciones hechas el martes que "en estos momentos la adrenalina de los panameños es exagerada".

El martes varias personas resultaron heridas cuando fuerzas especiales de la policía disolvieron una manifestación de 3.000 personas que pedían la renuncia del Gobierno y del general Noriega.

El coronel Díaz Herrera ha aceptado, por su parte, la mediación de la Iglesia católica y ha anunciado que entregará las armas de los hombres que lo custodian y con los que ayer todavía permanecía encerrado en su residencia de un lujoso barrio de la capital panameña.

El hombre que hasta la semana pasada fue número dos de las fuerzas armadas dijo que acepta la mediación del arzobispo Marcos Gregorio McGrath y que dejará "de seguir culpando a nadie más".

El general Noriega ha acusado a Díaz Herrera de "alta traición" y ha anunciado que su conducta, al contrario de lo que ocurriría si fuese un político más, "no puede ser olvidada" por tratarse de un alto oficial de las fuerzas armadas. Manuel Antonio Noriega aseguró que "del poder popular no nos sacarán", para confirmar su continuación en el cargo de máximo jefe militar.

El Consejo de Estado también ha pedido calma a la población por medio de un comunicado en el que solicita "cordura ante incitaciones de los provocadores que maniobran solapadamente para sumir al país en un clima de violencia".