Escritores, víctimas de la campaña antiburguesa'
Entre las primeras víctimas de la actual campaña contra el liberalismo burgués en China figuran dos escritores de corte liberal, Wang, Bouwang y Liu Binyan, este último caracterizado por sus reportajes críticos al aparato burocrático del Partido Comunista Chino (PCCh), pero también por los casos de corrupción desencadenados por la política de puertas abiertas y de reformas en China, colocada actualmente en tela de juicio por los conservadores del PCCh.En el caso de Liu Binyan, la desaparición de sus reportajes en las columnas del Diario del Pueblo, considerado como el órgano oficial del Partido Comunista Chino, ha sido el más claro signo de advertencia de que no se tolerarán disensiones en el mundo periodístico chino.
Liu Binyan fue ya depurado en la época de Mao Zedong, cuando, tras la proclamación del movimiento de las cien flores, en los años cincuenta, bajo el eslogan de Mao "dejad que florezcan 100 flores y compitan 100 escuelas", varios intelectuales chinos, entre ellos Liu Binyan, creyeron en la posibilidad de una mayor libertad de expresión, siendo neutralizados a los pocos meses del lanzamiento de la campaña.
Liu Binyan quedó también en olvido durante la revolución cultural, que mantuvo a China prácticamente cerrada al exterior entre 1966 y 1975, hasta la muerte de Mao Zedong.
Reapareció con el triunfo de Deng Xiaoping en el 11º Congreso del PCCh, en 1978, que marcó el lanzamiento de la apertura china con la reforma agraria, industrial, cultural y social. Pero, actualmente, Liu Binyan vuelve a ser víctima de la campaña proconservadora lanzada por el PCCh, a pesar de que se mantiene el principio del movimiento de las cien flores, reactivado desde la pasada primavera. Movimiento, sin embargo, que debe estar bajo el control creativo del PCCh, hoy por hoy orientado a promover la campaña educativa contra el liberalismo burgués.
"En principio", comenta un observador occidental de la vida china, "la campaña antiburguesa debería sólo limitarse a los intelectuales miembros del PCCh, pero es evidente que su puesta en marcha corta también las alas a muchos escritores, pintores o cineastas jóvenes que vieron en la política de reformas nuevos caminos para la creación artística".
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