La médica procesada por el caso de SIDA en Bellvitge dice que advirtió con tiempo

La doctora Carme Ferrán Camps, procesada en el sumario instruido para investigar las transfusiones de sangre con anticuerpos del SIDA realizadas en el hospital de Bellvitge (Barcelona) señala en el recurso presentado contra el auto de procesamiento que se dirigió en dos ocasiones a la Generalitat para advertir del incumplimiento de la normativa que obligaba a todos los hospitales públicos a efectuar el test anti-SIDA. Además, en el escrito se subraya que ya en septiembre de 1986 -dos meses antes de la entrada en vigor de la obligatoriedad- una empresa montó el equipo necesario en el hospital, pero fue retirado ante la negativa del centro a comprarlo.La doctora Carme Ferrán Camps, jefa del banco de sangre de Bellvitge, se dirigió al Instituto Catalán de la Salud (ICS) el 7 de noviembre de 1986 comunicando que en el hospital no se realizaban las pruebas para detectar los anticuerpos del SIDA. Después de esta comunicación, el 13 de noviembre, la doctora recibió una carta firmada por Enric Argelagués, coordinador del programa de Donación y Transfusión Sanguínea del Departamento de Sanidad, en la que se informaba de la obligatoriedad del cumplimiento de la nueva normativa en prevención del SIDA que entró en vigor el 11 de noviembre, aunque la orden había sido publicada en el Diari Oficial de la Generalitat el 20 de octubre anterior. La procesada remitió esta carta a la dirección del centro, pero no obtuvo respuesta.

La doctora Ferrán había intentado ya desde el mes de agosto de 1986 que la dirección accediera a la compra del material. Por este motivo, la firma Invesgen montó los aparatos para la detección de los anticuerpos en el propio hospital de Bellvitge en septiembre de 1986, pero fueron retirados ante la negativa del centro de comprar el equipo, se dice también en el recurso.

El segundo contacto de la procesada con responsables de la sanidad fue una visita junto con el doctor Antoni Rubió, también procesado, al doctor Jaume Bergadá, subdirector del ICS. En esta ocasión, insistieron sobre el incumplimiento de la orden y el responsable del ICS les remitió a la Junta Clínica del Hospital.