Jeringuillas para todos en Amsterdam
El Ayuntamiento de Amsterdam repartió gratuitamente el año pasado 400.000 jeringuillas, con su correspondiente aguja hipodérmica, entre los toxicómanos por vía intravenosa.Ésta es una de las acciones más eficaces del programa de prevención del SIDA en Holanda, según el doctor Van Brussel, director de ese programa, que ha participado en las Jornadas sobre el SIDA y Toxicomanías celebradas esta semana en el Ministerio de Sanidad. Para este año se prevé que el número de jeringuillas repartidas se eleve a 600.000.
Los drogadictos reciben gratuitamente una jeringa con aguja estéril cuando entregan otra ya utilizada. Con ello se evita la difusión del virus del síndrome de inmunodeficiencia adquirida al compartir agujas o jeringas contaminadas.
Según el doctor Van Brussel, el reparto lo inició hace dos años el Servicio Municipal de Salud de dicha ciudad en colaboración con la Asociación de Drogadictos, contactando con los toxicómanos en la propia calle. Hay 14 puntos de contacto repartidos en la ciudad y se trabaja también con detenidos e ingresados en los hospitales. En el momento actual, el 70% de los 7.000 drogadictos de la ciudad han estado en contacto alguna vez con este sistema asistencial.
Simultáneamente con el reparto de jeringuillas se está desarrollando una campaña informativa dirigida tanto a los toxicómanos como a los profesionales que trabajan en el campo de la droga. En los centros sanitarios para adictos, así como en los autobuses que sirven de contacto en la calle, se han instalado máquinas expendedoras de preservativos a un precio de medio dólar cada tres condones.
Metadona
Junto con esa campaña contra el SIDA se está desarrollando un subprograma consistente en suministrar metadona en dosis decrecientes y de una manera continua para ayudar al drogadicto a que reduzca su dependencia y estabilice su estilo de vida. Además se efectúan revisiones médicas regulares y atención social a los drogodependientes. Con el reparto de metadona se intenta evitar también que participen en el tráfico ilegal de drogas.Cada día dos autobuses especiales recorren las calles de Amsterdan, parando en seis puntos cercanos a los escenarios naturales de la drogadicción. La metadona líquida es dispensada en los propios autobuses a los adictos, por los médicos del servicio sanitario local, siempre que se comprometan a pasar revisiones periódicas.
Desde la puesta en vigor de este programa no sólo no ha habido un aumento del número de adictos a la heroína, sino que ha aumentado la colaboración entre los usuarios.
Se ha observado que la edad media de los drogadictos en 1986 ha sido de 29,6 años, y el porcentaje de adictos menores de 22 años ha caído desde un 14,47. en 1981 a un 5,17. en 1986. Dado que el número total de adictos es bastante estable, estos datos sugieren que la heroína ha perdido atracción que un día tuvo para los jóvenes holandeses.
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