Gorbachov convoca para noviembre una reunión de partidos comunistas

El máximo dirigente soviético, Mijaíl Gorbachov piensa organizar en Moscú, en noviembre, y coincidiendo con el 70 aniversario de la Revolución, una "reunión informal" de los partidos comunistas y de otros partidos y movimientos afines, según explica en una extensísima entrevista publicada ayer por L'Unitá, órgano oficial del Partido Comunista Italiano (PCI).

Esta reunión no- llevaría, según Gorbachov, a "ningún documento" final. El líder soviético quiere así diferenciar este proyecto del de una conferencia mundial de partidos comunistas, la última de las cuales se celebró en 1969 en Berlín Este. "El mundo de hoy es complejo y contradictorio, multicolor. Y no puede ser dibujado con dos colores solos... hay que respetar el derecho de los demás a la autonomía, a su propio punto de vista, la la búsqueda de caminos originales hacia la verdad, como también el propio derecho de hacer otro tanto", señala Gorbachov, que también se muestra partidario de "reuniones multilaterales de comunistas del mundo entero".La reunión, según Gorbachov, consistiría en una "amplia conversación sobre los problemas más importantes que preocupan a todo el mundo". Según Gorbachov, el proyecto ha recibido una respuesta positiva entre muchos de los que han tenido conocimiento de él.

Gorbachov critica en esta entrevista a Occidente por obstaculizar un acuerdo sobre control de armamentos.. Respecto a un acuerdo sobre los misiles instalados en Europa, señala que "hace tan sólo unas semanas" se imaginaba que, "debido al vertiginoso avance de la parte soviética al encuentro de las posiciones de EE UU y sus aliados europeos, el acuerdo estaba ya al alcance de la mano, tan sólo a unos pasos".

Gorbachov cree que "algunos quieren crear una cadena interminable de más y más eslabones". "Todas estas cuestiones son serias" dice, refiriéndose a los distintos tipos de armamentos nucleares y convencionales en Europa, "y estamos dispuestos a examinarlas y solucionarlas.... pero no se pueden utilizar estos problemas para toda clase de dilaciones".

Sobre las relaciones entre la URSS y China, Gorbachov afirma que Moscú trabaja con afán para normalizar sus vínculos con Pekín, pero que el proceso está aún incompleto. Gorbachov señala que aunque Moscú y Pekín deberían interesarse en una solución política para el problema de Camboya, "este no es un tema relacionado con las relaciones sino-soviéticas,".

Respecto a Afganistán, el líder soviético rechaza como "profundamente errónea" la sugerencia de que Moscú desea que este país permanezca siempre bajo su: .esfera de influencia". "La Unión Soviética no tiene esferas de influencia, ni aspira a tenerlas" afirma. "El diálogo es un,imperativo del tiempo y expresión de la interdependencia del mundo", señala.

Dificultades en la 'perestroika'

Respecto a la perestroika (renovación), Gorbachov afirma que es la gente quien le pide que no se pare, aunque admite que hay dificultades: "Sería poco realista que un giro revolucionario de tal envergadura, que afecta a millones de personas de toda la sociedad, proceda sin dificultades... es un proceso lento y difícil". Y las dificultades, explica, nacen de "la inercia de las viejas costumbres, del miedo a lo nuevo y de la necesidad de asumir responsabilidades concretas".Para Gorbachov, en la URS S hay que "superar el igualitarismo", ya que, señala, "hay que respetar el trabajo del hombre, la cantidad y la calidad". Pero "no se trata de una ruptura de nuestro sistema político, sino de una utilización más plena y más amplia de sus posibilidades".Esta entrevista, realizada por Gerardo ChaÍamionte, director de L'Unitá, es la más larga (60 folios) concedida hasta la fecha por Gorbachov. Hay quien ha querido intepretar el hecho como si deseara de algún modo inspirarse en la peculiaridad y originalidad del partido de Togliatti, Gramsci y Berlinguer. La entrevista fue por escrito y oral, y ayer la difundieron la agencia soviética Tass y el órgano oficial del PCUS, Pravda.