La conexión malagueña
Las referencias a Málaga en el proceso que se celebra en Pau (Francia) no son las p eras con que se encuentran los jueces, franceses o españoles en la búsqueda de alguna luz sobre la trama oculta de los GAL. Por la capital de la Costa el Sol pasa también la investigación en tomo a un comando formado en Barcelona en septiembre de 1985 y acusado de dar muerte en Biarritz tres meses después al ciudadano francés Robert Caplanne.El organizador y responsable inmediato de aquel grupo, Ismael Miquel, traficante de heroína y confidente de la policía, viajó al menos en una ocasión a Málaga para entrevistarse con el inspector Jorge Haro, según éste con el fin de prestarle colaboración en una operación antidroga. La verdadera relación entre Haro y Miquel es una de las cuestiones por aclarar en este caso.
El inspector de policía jugó un papel decisivo en la exculpación de Miquel en un juicio por tráfico de heroína, al declarar que el sospechoso trabajaba por su cuenta con el fin de obtener información de los ambientes delictivos. Poco después, Haro fue trasladado a Málaga donde continuó la relación con Miquel.
El jefe del grupo barcelonés de los Grupos Antiterroristas de Liberación pudo huir porque conocía con detalle las investigaciones de la policía de la ciudad condal sobre su comando, aunque todavía se desconoce quién le proporcionaba la información.
El contacto conocido de Guy Cantavenera en España se realizó en la misma provincia de Málaga. Allí tiene sus negocios dudosos Edouard Mari-Chica, propietario de una casa de masajes y sospechoso de proxenetismo, segun ha declarado alguno de los testigos en el juicio que se está celebrando en Pau.
Mari-Chica está casado con una hermana de Carlos Gastón, el contacto inmediato de Cantavenera en Málaga durante el viaje de éste desde 5 al 13 de abril de 1985. Gastón es un hombre puente entre el viejo Batallón Vasco Español y los GAL, según medios jurídicos franceses. El comisario adjunto de la policía judicial de Bayona reconoció ayer ante el tribunal especial que en Málaga se desvanecen para la policía francesa buen número de pistas cuando se trata de investigar las conexiones e implicaciones de la estructura que alimenta a los Grupos Antiterroristas de Liberación.
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