Dios del miedo
Un nuevo castigo divino se ha cernido sobre todas las cabezas humanas. La epidemia del SIDA se extiende sin que por ahora existan antídotos para la nueva enfermedad, arrastrando miedos y pasiones que hacen de este mal un verdadero problema sociológico. El homoexual y el drogadicto, marginados ya de por sí, ahora lo son más por las defensas que la sociedad les impone. El apestado es el dios del miedo.Ya lo dijo un científico: el virus del SIDA es un virus de laboratorio; para más señas, de laboratorio norteamericano. Es una acusación gravísima, pero ahí está. Yo, en mi modesta opinión, me siento inclinado a creer a esta persona por el simple hecho de que la naturaleza puede ser todo lo catastrófica que queramos, pero me cuesta creer que además sea maquiavélica y elija a sus víctimas en los círculos más incómodos de esta sociedad nuestra.
¿Quién es el nuevo Mengele? ¿Quién es el iluminado que pretende cambiar la moral del mundo de una manera tan drástica? La libertad está en juego, señores, no se cierren.- José Luis Crespo
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