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"Reparación profiláctica" del segundo reactor de Chernobil

Pilar Bonet

El segundo de los cuatro reactores de la central nuclear de Chernobil, puesto en funcionamiento el pasado otoño, ha sido parado para efectuar una "reparación profiláctica planificada", según el director de la central, Mijail Umanez, citado por la agencia soviética Tass. La reparación durará hasta el 1 de junio, según informaba la agencia, que no indicaba la fecha del comienzo de la misma.Tras el accidente ocurrido el 26 de abril de 1986, la central nuclear de Chernobil (situada 130 kilómetros al norte de Kiev) fue paralizada. El primer reactor fue puesto en marcha en octubre, y el segundo, a principios de noviembre. El pasado 23 de abril, Umanez afirmaba en el periódico Izveztia que ambos reactores funcionaban normalmente y a tope de su capacidad con un coeficiente de explotación comprendido entre el 85% y el 86%.

Cada uno de los reactores de Chernobil tiene una capacidad de un millón de megavatios. Después del accidente, la central ha producido más de 7.000 millones de kilovatios/hora de energía, según la agencia Tass. En el tercer reactor continúan en la actualidad los trabajos de descontaminación, y en el reactor siniestrado (el cuarto) hay un proceso de extinción que, según el director de la central, se evidencia en el constante descenso de la temperatura en su interior. Mientras el cuarto reactor está encerrado en una especie de sarcófago de cemento y escombros, el tercero debe ser preparado este año para volver a ser puesto en marcha.

La central nuclear de Chernobil está dotada de reactores del tipo RBMK, que funcionan con uranio moderado con grafito y son refrigerados por agua. El ministro de Ingeniería Nuclear, Nikolai Lukonin, ha declarado recientemente a Tass que la URSS ha empezado a planear un nuevo tipo de reactor nuclear moderado con agua que será más seguro. Según Lukonin, se trata de un modelo automático que necesitará poca intervención del personal. Las autoridades soviéticas habían indicado anteriormente su intención de instalar reactores refrigerados y moderados por agua en las centrales de nueva construcción, en lugar del modelo de grafito que se usa en centrales más antiguas.

Lukonin había anunciado nuevas medidas suplementarias de seguridad para todos los reactores del tipo RBMK, lo que, según el funcionario, excluye la posibilidad técnica de que se repita una avería semejante a la de Chernobil, que fue atribuida a un fallo humano y a una violación del reglamento de seguridad.

Tass señalaba ayer que el nivel de radiación se normaliza en la central nuclear siniestrada.

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Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

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