Construir el socialismo cubano otra vez
Tras quejarse de que demasiados cubanos estaban cometiendo el pecado de enriquecerse individualmente, Fidel Castro lanzó una serie de medidas enérgicas. Mandó que las ventas de agricultores se remplazaran por empresas estatales que a veces cobran menos pero que, según quejas de los consumidores, ofrecen mucha menos variedad.La nueva normativa sobre alojamientos no excluye a aquellos cubanos que quieren beneficiarse de la compraventa de sus propias casas. Pero en un esfuerzo para terminar con la especulación que había empezado a introducirse en el mercado, ahora los propietarios de viviendas solamente pueden vender al Gobierno y a los precios que éste señala. "Las glorias de la revolución no se basan en el dinero", declaró Castro en el tercer Congreso del Partido en febrero de 1986. Al mismo tiempo anunció el nuevo lema de Cuba: "Ahora vamos a construir el socialismo".
La Prensa local publica pocas noticias sobre el experimento soviético de mercados libres e incentivos económicos. No obstante, los miembros de la elite cubana que conocen las reformas soviéticas defienden, la vía de Castro. En opinión del director de la popular revista Bohemia, los mercados de los agricultores eran demasiado capitalistas. El ciudadano cubano ha reacciona do a la nueva austeridad con la indiferencia nacida de anteriores zigzagueos de Fidel y con ocasionales arranques de desconfianza.
, 3 de mayo
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