Nakasone incia su visita más difícil a EE UU
El primer ministro japonés, el liberal Yasuhiro Nakasone -con su cota de popularidad a la baja en Tokio tras el fracaso de su intento de reforma impositiva, se encontró ayer con una sorpresa desagram dable a su llegada a Washington, en el viaje más dificil de su carrera política. La Cámara de Representantes, en contra de los deseos de Ronald Reagan, aprobó una legislación comercial proteccionista dirigida fundamentalmente contra Japón, país que la opinión pública y el Parlamento han convertido en el chivo expiatorio de un déficit comercial de 170.000 millones de dólares (más de 21 billones de pesetas). Lonúmeros rojos de EE UU en su comercio con Tokio ascienden a 60.000 millones de dólares.Un ambicioso congresista demócrata y aspirante a la presidencia, Richard Gephardt, de 46 años, propuso, y la Cámara de Representantes lo aprobó ano che por 218 votos contra 214, un sistema & represalias automáticas contra los países que tienen superávit comercial con EE UU. De ser aprobada por las dos Cámaras, y de superar un veto que ha prometido el presidente -algo muy dificil-, la propues ta de Gephardt obligaría a Rea gan a castigar, con aranceles y cuotas, a países como Japón, Taiwan, Corea del Sur, Brasil, la República Federal de Alemania o Italia.La enmienda Gephardt, a una ley más amplia que trata de reducir el gigantesco déficit comercial y restaurar la competitividad de la economía norteamericana, pe rsigue reducir, por la fuerza de la retorsión, en un 10% anual los superávit de los socios- comercia les de Estados Unidos. El presi dente tendría seis meses para negociar el desmantelamiento de las barreras proteccionistas a los productos norteamericanos antes de iniciar una política de abierta guerra comercial,
La propuesta, que Gephardt ha convertido en tema clave de su campaña presidencial y a la que llama "enmienda de apertura de mercados", coloca a EE UU, según Reagan, "en un rumbo de: colisión con el mundo".
'Yasú' y 'Ron'
Reagan ha pedido al Congreso que, ante la visita de Nakasone y la cumbre de los países industrializados -de junio, en Venecia, no ate sus manos forzándole a represalias contra, los principales socios comerciales de EE UU.
Aunque la guerra comercial será el eje de las conversaciones entre Reagan y- Nakasone, ambos hablarán igualmente de la marcha de las negociaciones para una reducción de armas nucleares entre EE UU-y la URSS -en cuyo contexto Japón desea una reducción de los misiles situados en la zona asiática de la URSS-, así como de la participación tecnológica de empresas japonesas en el proyecto norteamericano de Iniciativa de Defensa Estratégica (SDI), conocido como guerra de las galaxias.
El clima de intimidad que ha caracterizado las seis entrevistas celebradas hasta el momento entre Reagan y Nakasone -que se llaman cariñosamente por sus dos diminutivos de Yasu y Ronquizá no sea suficiente ahora, debido.a la crisis de confianza entre japoneses y norteamericanos.
Japón y EE UU pactaron un acuerdo sectorial en septiembre, en el capítulo de semiconductores electrónicos, con objeto de evitar competencias desleales en cuanto a precios. Según Washington, los japoneses no respetaron esté compromiso, lo que in-, dujo a Reagan, presionado por el Congteso, a aplicar aranceles a televisores,,"ordenadores y otrosproductos japoneses exportados a EE UU por importe de unos 300 millones de dólares suplementarios. Las empresas japonesas ven penalizadas también sus exportaciones a EE UU por la imparable depreciación del dólar, lo que encarece los productos made in Japan en EE UU.
Del éxito de su viaje a Washington depende, en gran parte, la propia supervivencia política de Nakasone hasta finales de octubre, momento en que concluye su tercer mandato como primer ministro de Japón. El primer ministro suffló un serio revés en las últimas elecciones provinciales y locales -los días 12 y 26 de abril, cuando la oposición socialista ganó posiciones- debido a la resistencia a la introducción de un nuevo impuesto para las ventas propuesto por Nakasone, que tuvo que dar marcha atrás.
Con un índice de popularidad inferior al 30%, Nakasone debe afrontar críticas internas en el potente Partido Liberal Democrático (PLD), donde han comenzado las maniobras con vistas a, su sucesión como primer ministro. Aspiran al cargo, entre otros, el ex ministro de Asuntos Exteriores Shintaro Ábe; el ministro de Finanzas, Kiichi M¡yazawa, y el secretario general del PLD, Noburo Takeshita.
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