La Corte Suprema fijará los alcances de "la obediencia debida"

La Corte Suprema de Justicia argentina aguarda para las próximas horas un dictamen del procurador general de la Nación, Juan Octavio Gauna, para fijar los alcances del principio de la "obediencia debida" a los militares involucrados en causas por violaciones de los derechos humanos.En él están involucrados al menos 400 cuadros intermedios de las Fuerzas Armadas. Fuentes judiciales adelantaron a Efe: que este documento establece que tras el juicio a las tres primeras juntas militares se comprobó la existencia de "una metodología aberrante impuesta desde los altos mandos" que "no puede ser atribuida a los cuadros inferiores intermedios de las Fuerzas Armadas que actuaron en la lucha antisubversiva, porque lo hicieron bajo el amparo de la obediencia debida en algunos casos y en otros bajo coacción por mando y obediencia".

Los periódicos argentinos, por su parte, coincidieron ayer en destacar la gestión personal del presidente Raúl Alfonsín para resolver la grave crisis militar. La foto de Alfonsín hablando desde los balcones de la Casa de Gobierno a la multitud reunida en la Plaza de Mayo ocupó todas las primeras planas, y sólo los periódicos La Nación y La Prensa, que expresan a la derecha civil publicaron además, en portada, la imagen de los jefes sublevados festejando lo que ellos llamaron "Un acuerdo con el presidente".

El matutino Clarín evitó precisar la situación jurídica de los oficiales rebeldes y se limitó a dar cuenta de los hechos ajustándose al discurso del presidente. La Nación adoptó en cambio una actitud de mayor compromiso con los militares. En primera plana afirma que los acusados serán juzgados por "amotinamiento". De acuerdo con el código de Justicia Militar la pena por participar de un motín es inferior a la que les correspondería si se les condena por una "sublevación". En este último caso el código prevé hasta la pena de muerte.