_
_
_
_
_

12 presos chilenos cumplen 35 días de ayuno

Doce presos políticos chilenos, miembros del Frente Patriótico Manuel Rodríguez, cumplieron ayer 35 días de huelga de hambre, con lo que reafirman el plazo indefinido de esa acción y rechazan las peticiones de la Iglesia católica, instituciones de derechos humanos, partidos de oposición y la Cruz Roja Internacional para poner fin a la huelga.La mayoría de los 400 reclusos que se sumaron al movimiento superaron ya los siete días de ayuno para exigir un juicio imparcial. Cuatro de los huelguistas han sido trasladados a hospitales carcelarios en Santiago y Valparaíso, con su salud seriamente dañada.

El huelguista Vasili Carrillo, uno de los más afectados, declaró a EL PAÍS -a través de su abogado, Carmen Hertz, desde su lecho en la penitenciaría de Santiago- que no cree que logren conmover a las autoridades. Según Carrillo, quien tiene una guardia policial permanente en su habitación,"al menos vamos a incomodar a la dictadura, porque nuestra protesta quiere demostrar el aislamiento del régimen".

Carrillo abandonó ayer la huelga seca que alcanzó a realizar durante tres días con serio peligro de su vida, pero continuará el ayuno, acatando instrucciones de la Coordina dora de Presos Políticos. Los abogados defensores de los presos se debaten en el conflicto moral entre poner un recurso ante la justicia para que Carrillo sea alimentado con suero o respetar la huelga. En tretanto, el Gobierno anunció que lo obligará a tomar suero si considera que está en peligro de muerte. Carrillo firmó el lunes un documento en el que pide que no se le administre suero en ningún caso y exime de responsabilidad por su salud a los médicos que le atienden y a sus amigos. Los médicos han dicho que puede quedar con secuelas permanentes de parálisis o ceguera si persiste en la huelga.

Carrillo manifestó que elmovimiento seguirá hasta las últimas consecuencias si el régimen no cede. "Quienes nos juzgan no tienen ninguna calidad moral y legal para hacerlo", declaró.

Con el movimiento, los presos esperan lograr el fin de los procesos iniciados contra ellos por la justicia militar, el término de las restricciones a sus visitas y ser reconocidos como presos políticos.

Por otra parte, Carmen Gloria Quintana, estudiante chilena, de 19 años, que fue quemada por un grupo de soldados durante una manifestación contra el Gobierno el año pasado, regresó ayer a Santiago desde Canadá para ver al papa Juan Pablo II.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

[La Iglesia chilena divulgó ayer un documento sobre las violaciones a los derechos humanos cometidas en 1986 por el régimen militar, informa AFP. El documento cifra en 5.629 el número de arrestos hasta el 30 de septiembre de ese año, número superior al de 1985 y 1984].

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_