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EL JUICIO SOBRE EL SÍNDROME TÓXICO

Cuatro acusadores de la colza recibieron 52 de los 100 millones de la dotación pública

Los letrados José María Mohedano, Ignacio Uriarte, Francisca Sauquillo y Antonio García Pablos han recibido 13.750.000 pesetas cada uno de la cantidad de 100 millones que se distribuyó entre los representantes de la acusación particular en el proceso de la colza. Los procuradores han recibido 23 millones de esa dotación.

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Los 100 millones de pesetas corresponden a la cantidad aprobada en el Senado hace cuatro anos para que las asociaciones de afectados por el síndrome tóxico pudiesen personarse en la causa y pagar una representación letrada en este juicio (cinco meses de duración y un sumario de 250.000 folios), que comienza el próximo día 30.Los criterios empleados para el reparto se basaron en el tiempo que llevaba personado cada letrado acusador; el número de afectados a los que representa; y el trabajo desarrollado durante el proceso (asistencia a diligencias, escritos elaborados y otras aportaciones). Los referidos cuatro letrados están personados en el caso desde 1981, por lo que ya han cumplido seis años de trabajo en torno al envenenamiento de unas 25.000 personas, de las que fallecieron más de 500. Asimismo, sus compañeros admitieron que eran quienes más trabajo habían desarrollado durante la instrucción.

En muchos casos, los honorarios no han sido cobrados exclusivamente por el letrado titular, puesto que han compartido su cantidad con otros abogados de sus respectivos despachos, así como con químicos, científicos o personal a su cargo.

Los datos que se ofrecen seguidamente son una reconstrucción a partir de las distintas cifras parciales obtenidas en distintas fuentes de los letrados. Ninguno de ellos facilitó la lista completa del reparto -relación que casi todos poseen, pues figuraba en las actas de las reuniones-, y tampoco lo hizo el colegio de abogados, depositario del dinero.Dos entregas

Los 100 millones de pesetas fueron repartidos- en dos entregas, una inicial de 60 millones y otra posterior de 40. Al Colegio de Procuradores le correspondieron 23 millones en total, como pago de los servicios de e stos profesionales, según informaron las referidas fuentes.

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En la primera distribución -mayo de 1984-, se destinaron 38 millones para el citado grupo de cuatro abogados, distribuidos a partes iguales (9.500.000 pesetas). Los siete millones sobrantes -restada la cantidad para los procuradores (15 millones)- se repartieron -entre el resto de los abogados personados entonces, a partes iguales (de 350.000 pesetas para cada uno de los 20).

El segundo reparto se produjo en agosto de 1985. Sauquillo, García Pablos, Uriarte y Mohedano recibieron una asignación de 4.275.000 pesetas cada uno, lo que hace un total de 13.750.000 pesetas al sumar la percepción anterior. A Fernando Salas -quien mantiene la tesis de que ño está demostrado que el aceite de colza sea el causante del envenenamiento- le correspondieron 1.662.000 pesetas; y a Doris Benegas, 1.311.000. Dos abogados recibieron 628.000 pesetas; otros dos, 388.000; y 19 cobraron 523.000.

. Los recibos fueron firmados con una salvedad que en principio no estaba incluida en ellos (por lo que hubo que hacerlos de nuevo): se hizo constar que el dinero era entregado a cuenta de los afectados por el síndrome tóxico, y no por la Administración. Algunos abogados expusieron a las autoridades que no podían cobrar de la Administración, y que si lo hicieran ello podría resultar sospechoso porque precisamente estaban actuando contra ella (exigían responsabilidades penales e indemnizaciones). Así pues, se hizo constar en los documentos que el dinero provenía de las asociaciones de afectados, quienes a su vez lo habían recibido como ayudas del Plan Nacional del Síndrome Tóxico.

Los diferentes ajustes para que cuadrasen las cantidades acordadas y se resolvieran algunos problemas de última hora se efectuaron con los intereses que había generado el dinero, depositado por el colegio profesional en una cuenta del Banco Atlántico. Los beneficiarios de esos retoques fueron Sauquillo, García Pablos, Mohedano, Uriarte y Salas.

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