"Escribo lo que oigo

Gonzalo de Olavide recibió ayer, en su casa de Ginebra, "sorprendido y emocionado", un telegrama que le comunicaba la concesión del Premio Nacional de Música. "Lo más importante de este galardón", dice, "es que se me reconoce con él en mi propio país" .Olavide, señalado por los especialistas como uno de los más importantes compositores españoles de la actualidad, es, sin embargo, co conocido entre el público. Él señala que el distanciamiento geográfico (dejó España en 1961) quizá sea una explicación a este hecho. De todas formas, se ha dicho muchas veces que la suya es una aventura en solitario, y Olavide reconoce que esa distancia se debe en parte a que "uno de mis grandes defectos es que soy muy malo para las relaciones públicas". "No me gustaría convertirme", añade, "en un compositor reconocido post mórtem, pero no soy capaz de desenvolverme en este terreno, y no es falsa modestia".

Las obras de este compositor, sin embargo, suelen comunicarse muy bien con el público. Nacen de un deseo de "presentar sencillamente lo que yo oigo, lo que pasa por mi cabeza, en un intento de tender un puente de comunicación que surge de una postura personal de aislamiento e independencia".

Olavide cree que actualmente los compositores están abandonando los juegos que, "muchas veces a través de experiencias gratuitas", se han venido haciendo con el público desde los años setenta. "El abandono de la gente", señala, "ha llevado a que muchos autores vuelvan a contar con ella a la hora de componer".

En Ginebra, Olavide, que es descendiente del político ilustrado español, se dedica, además de a la composición, a la docencia. "Intento explicarles a mis alumnos", dice, "que es necesario acercarse a la música de nuestro tiempo con una perspectiva que no es la del conservatorio, que, como su nombre indica, favorece el inmovilismo". Por otra parte, Narciso Yepes se enteró ayer de la concesión del premio recién llegado de Roma. "Me encuentro sorprendido", dice, "porque no me lo esperaba, y agradecido a quienes quiera que hayan hecho posible la concesión". Yepes señala que este reconocimiento le anima relativamente a seguir, "porque a eso ya estoy animado por mi mismo".