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RELIGIÓN

El Papa iniciará a final de mes la beatificación de los 'mártires' de la guerra civil española

Juan Arias

El próximo día 29, domingo, Juan Pablo II, antes de salir para su 33º viaje internacional, rumbo a Uruguay, Chile y Argentina, celebrará la beatificación solemne de los tres primeros mártires de la guerra civil española, tres monjas carmelitas descalzas. Aún no se sabe si acudirá a Roma una representación oficial española. Tratándose de un Gobierno socialista, se ha pensado que esta vez era suficiente que representase a España el embajador ante la Santa Sede, Gonzalo Puente Ojea. El Vaticano preferiría que España estuviese representada a su más alto nivel. La discusión entre el Vaticano y Madrid está en curso, aún sin resolver.

La Congregación para la Causa de los Santos ha creado un colegio o comisión encargada de estudiar los criterios que deben animar la presentación de peticiones de las causas de beatificación de los mártires llamados de la cruzada. Se trata, al parecer, de despolitizar estas causas para que no aparezcan como una provocación al Gobierno socialista español.Algunos de los criterios han sido ya discutidos por dicha congregación ante la avalancha de posibles peticiones, ya que se habla de 40.000 seglares, 300 monjas y cuatro sacerdotes, entre regulares y religiosos.

En primer lugar, no se habla de mártires de la guerra civil ni tampoco de la cruzada española. Roma los llama "mártires de la persecución religiosa desde 1931 a 1936". Podrán ser presentados como candidatos a la gloria de los altares sólo aquellos de quienes conste abiertamente que fueron asesinados "por odio a la religión", y no quizá por motivos políticos o sociológicos. No se trata de mártires por Franco, sino de héroes que han dado su vida por la defensa de la fe religiosa.

De este modo, se dice en Roma, no se excluye que también de la llamada parte roja haya podido haber héroes que han dado su vida por sus ideas. Claro que la Iglesia, dicen, no los puede presentar como santos, pero no por eso deja de "respetarles y admirarles".

Preferencia

Tendrán preferencia aquellos mártires de quienes conste que aun habiendo podido salvarse prefirieron morir para dar testimonio de la propia fe religiosa. De ahí que haya sorprendido que se haya empezado por la beatificación de tres monjas que fueron asesinadas antes de que tuviesen tiempo de darse cuenta de nada. Sólo una de ellas, que quedó gravemente herida, parece ser que en el hospital, al darse cuenta, perdonó a sus asesinos antes de morir.Pero, por otra parte, se ha preferido empezar por tres monjas y no por otros tantos seglares, para que estuviera más claro el motivo religioso del sacrificio, ya que se piensa que siendo monjas no se habían metido en política.

Y, además, porque los carmelitas descalzos, que en Roma tienen una cierta fama de santeros, han llegado a la meta antes que otros; por ejemplo, que los jesuitas, a quienes les hubiese gustado -según ha confiado a EL PAÍS un padre postulador- haber empezado ellos con un mártir de dicha persecución.

Otros de los criterios que se desea usar es el de reunirlos por regiones y en grupos más numerosos posibles, para evitar hacer en San Pedro tantas ceremonias solemnes, que además "cuestan mucho dinero", explican en el Vaticano.

Y por último, la regla tajante será que cada caso se estudiará personalmente. No se admitirán beatificaciones comunitarias si no se ha estudiado la historia de cada uno, por qué murió, cómo, cuándo, y también la historia precedente de dicho mártir.

La decisión de crear un colegio de expertos que estudie a fondo esos criterios ha sido bien aceptada también por los otros extranjeros, quienes han insistido mucho en que no se use a dichos mártires en clave política.

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