El arte llega al supermercado

Ahora que la temporada de las rebajas ha concluido, aquellos que no hayan agotado sus ahorros disponen de un nuevo centro en el que dar rienda suelta a sus afanes consumistas, si es que éstos se adentran por los senderos artísticos. Madrid -en la calle de Claudio Coello, número 16- cuenta desde el pasado martes con un supermercado dedicado a la venta de obra pictórica de jóvenes creadores. Se trata de una iniciativa de la galería American Prints experimentada en Barcelona durante los tres últimos años y que consiste en ofertar a lo largo de un mes 2.000 trabajos originales de 30 artistas jóvenes, entre los que la pieza más cara alcanza las 14.995 pesetas, y la más barata, 3.995.

Los habituales compradores de supermercados de alimentación observarán muy pocas diferencias entre los establecimientos que semanalmente frecuentan para nutrir sus despensas y esta nueva tienda reservada a llenar el carrito con obras de arte. En lugar de verduras, carnes o pescados higiénicamente envueltos en plástico, aquí los lotes de pintura están empaquetados con ese mismo material y colocados en sus respectivas cestas metálicas.El género que desde el martes se puede encontrar en este supermercado corresponde a 30 pintores con un incipiente prestigio y fama, cuya edad no pasa la barrera de los 40 años. Los nombres de los primeros artistas que han participado con esta iniciativa son los de Toni Aguilera, Rafael Arellano, Antonio Belmonte, Elena Blasco, Cristian Domecq, Cesc, Paco Conesa, Francis Daubresse, Ernesto Fontecilla, José María Jiro, Virginia Lasheras, Sigfrido -Matín Begue, Din Matamoro, Lita Mora, Josep Moscardó, Ramón Moscardó, Perico Pastor, Javier Pérez Grueso, José Carlos Ramos, August Rosell, Alfonso Sánchez Rubio, Miluca Sariz, Pablo Sycect, Guillermo Tejeda, Gonzalo Torne, Vargas, Xavela Vargas, Viceng Viaplana y Antonio Villa Toro.

José Ramón Danvila, crítico de arte y coordinador artístico del supermercado ideado por American Prints, cuenta que si el objetivo último es vender, el primero consiste en seleccionar creadores y, obras de calidad. El material puesto a la venta a lo largo de este mes en esta tienda ha sido seleccionado por él. "Yo trato de que la selección sea variada. Aunque hay de todo, damos especial entrada a la figuración".

Danvila asegura que el resultado que esta experiencia ha tenido durante los tres años años que lleva funcionando en Barcelona no ha podido ser mejor ni económica ni artísticamente. Ese resultado los ha animado a abrir el local de Madrid y a proyectar nuevos centros en Valencia, Bilbao y Sevilla. La clientela, que en las tres ediciones sucesivas -el mes de Navidad- ha agotado las existencias de Barcelona, es, según Danvila gente de clase media, de una edad situada en torno a los 40 años y para la que este sistema de adquisición de arte no supone ningún sacrilegio, porque está totalmente abierta a todas las nuevas manifestaciones.