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Hassan II advirtió a Barrionuevo que Dudú cuenta con la protección de la corona de Marruecos

El rey Hassan II dio a entender al ministro español del Interior, José Barrionuevo, el pasado 21 de enero, que el dirigente musulmán de Melilla, Aomar Mohamedi Dudú, había sido recibido semanas atrás en Rabat con carácter oficial y con el beneplácito de la corona, lo que confirma su status de persona actualmente acogida a la protección real. También te dijo que si actuaciones como ésta del líder musulmán pudieran ser consideradas desleales por el Gobierno de Madrid, en Marruecos, sin embargo, se aceptan como normales y dentro del deber y de las obligaciones de un patriota nacionalista.

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El soberano alauí comunicó a Barrionuevo que, en su condición de comendador de los creyentes (supremo jefe religioso), en cualquier momento puede dar instrucciones a los ulemas (doctores islárnicos) para que en la oración de los viernes en las mezquitas de Ceuta y Melilla se predique por la paz, extremo este último que expertos del Mínisterio español de Asuntos Exteriores han interpretado como un mensaje de lectura inversa.Estos aspectos, conocidos ahora por EL PAÍS de fuentes diplomáticas españolas, formaron parte de los casi 40 minutos del monólogo que supuso la audiencia concedida por el rey Hassan al ministro del Interior español durante la visita que éste realizó en enero a Rabat. La audiencia estuvo centrada en el interés de Hassan por que se transmitiera al Rey de España, en forma de mensaje verbal, la necesidad de crear una cédula de reflexión o comité de expertos para negociar bitateralmente el futuro de los dos enclaves. No obstante, también le dijo, en un lenguaje calificado de "cordial y amistoso" por las fuentes informantes, que España debe de actuar con absoluta prudencia sobre Ceuta y Melilla, porque existe un tercer país -en alusión a Argelia, pero que no nombró0 dispuesto a desestabilizar el asunto.

Al referirse a esto, según las fuentes citadas, Hassan se mostró desconfiado ante el próximo restablecimiento de una línea marítima con Argelia (Melilla-Orán-Barcelona), que negocian por separado las autoridades gubernativas de Melilla y el consulado de España en Orán, y a la que aspiran, para su adjudicación, algunas navieras privadas, como es el caso de Vapores Suardíaz.

Esta línea marítima, que en un principio se pretendía diseñar para el transporte de pasajeros y vehículos (traslado de emigrantes argelinos desde Europa), asegura a Melilla, en un hipotético caso de dificultad fronteriza con Marruecos, un enlace con un tercer país, Argelia, y, especialmente, con una región productiva, el Oranesado. Es precisamente desde Marruecos, y de la comarca del Rif, de donde procede la casi totalidad de la carne, las frutas, las verduras y las hortalizas que diariamente se consumen en Melilla.

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La insinuación del Rey Hassan a Barrionuevo de que Dudú se entrevistó con él en Rabat no ha causado sorpresa ni a Exteriores ni a Defensa, aunque sí al propio Ministerio del Interior, algunos de cuyos altos cargos -como es el caso del subsecretario, José Luis Martín Palacín- mantienen que los encuentros del dirigente musulmán -entonces todavía asesor- fueron de ínfimo rango.Barrionuevo, hasta minutos antes de la audiencia y en conversación con este periódico, no daba aparente credibilidad a las diferentes versiones -periodísticas y de los servicios de inteligencia y diplomáticos españoles sobre la visita de Dudú, que iban desde un encuentro con el propio rey a otro con el príncipe heredero, Sidi Mohamed, pasando por un tercero, confirmado en su día, con el ministro del Interior local, Dris Basri. Rabat ha silenciado públicamente siempre estos detalles, pero últimamente ha dejado claro que los movimientos de Dudú en Nador cuentan con la total protección real.

José Luis Martín Palacín, consultado dos veces en las últimas horas por EL PAÍS, sostiene que Dudú -que efectivamente nunca reveló sus contactos en Rabat- había insinuado que estuvo con Hassan. El alto cargo de Interior descartaba que ese encuentro se haya producido por las informaciones con que cuenta y por considerar que Dudú miente una vez más. Para Martín Palacín la información de EL PAÍS sobre el contenido de lo manifestado por Hassan a Barrionuevo es "una pura intoxicacíon de los servicios secretos marroquíes". Y aseguró: "Es absolutamente falso que Dudú se haya entrevistado con el rey Hassan".

Oportunidad de la información

Para el subsecretario, "es especialmente signifícativo que aparezcan estas intoxicaciones cuando la situación de Melilla está más pacificada", al tiempo que admite que existe un interés especial de un sector de los servicios secretos marroquíes por perpetuar la inquietud en la población de Melilla". Martín Palacín añadió: "Aunque hubiera estado con Dudú, el rey de Marruecos no se lo hubiera comunicado al ministro del Interior de España. Quien diga lo contrario es que no conoce los usos de una monarquía, y más de las características de la marroquí".Martín Palacín no estuvo presente en el encuentro Hassan-Barrionuevo, pero sí dos diplomáticos españoles: el entonces embajador de España en Rabat, Raimundo Bassols, y el asesor del ministro para asuntos internacionales, Luis Arranz. Exteriores recibió al día siguiente del encuentro, desde la misión diplomática de Rabat, un informe sobre el contenido de las palabras del rey Hassan -muy similar a la presente información-, así como una carta personal del embajador Bassols al ministro Francisco Fernández Ordóñez, cuyo contenido se desconoce.

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